El Real Madrid volvió a protagonizar en la noche de ayer una remontada difícil de olvidar. Nuevamente, y por tercera vez esta temporada, el conjunto blanco volvía a hacer lo imposible cuando todo parecía perdido.
Una eliminatoria en la que el Manchester City llegaba con ventaja al Santiago Bernabéu tras el partido de ida parecía estar completamente sentenciada cuando en el minuto 73 Mahrez anotaba el 0-1 y, a falta de 15 minutos, el Real Madrid tenía que hacer dos goles para forzar la prórroga.
Sin embargo, con todo en contra, el Real Madrid lo consiguió dejando incrédulos a los jugadores del Manchester City y a los locutores de “RAC1” que se las prometían muy felices tras el gol del jugador argelino y acabaron viendo algo que calificaron como “paranormal”.
En el minuto 86, a falta de cuatro minutos para que acabara el tiempo reglamentario, Mendy y Courtois salvaban por partida doble el segundo gol del equipo inglés. Primero Mendy despejaba el balón en línea de gol y luego el portero belga hacía una parada más típica de balonmano que de fútbol. Y, tan solo unos minutos después, el Real Madrid igualaba el partido con un gol de Rodrygo, que dejaba a los de Ancelotti a un solo gol de forzar la prórroga.
Lo peor para los comentaristas de la emisora catalana estaba por llegar. Un solo minuto después del gol de Rodrygo, el brasileño volvía a anotar y mandaba el partido a la prórroga. La incredulidad era total en los comentaristas que, casi sin asumir lo que había ocurrido en el descuento del partido, veían como Benzema marcaba de penalti el gol que, a la postre, significaba la clasificación del Real Madrid a la final de la Champions.
El resto de la prórroga se vivió con diferentes ánimos en “RAC1”. Un tono de voz decaído que solo se interrumpió para quejarse del poco tiempo añadido por el colegiado en el segundo tiempo de la prórroga. El final del partido terminó de hundir a los comentaristas, que anunciaron el pase a la final del Real Madrid como si de un entierro se tratase. La incredulidad era máxima ante la remontada que acababan de presenciar, un hecho que los comentaristas de “RAC1” calificaron como “un fenómeno paranormal, una situación inexplicable”.