El Anteproyecto de Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha ha sido aprobado hoy martes por el Consejo de Gobierno. El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, así lo ha informado en una rueda de prensa siendo una ley “muy esperada por el sector vitivinícola de la región”.
Castilla-La Mancha es la principal región vitivinícola del mundo y por supuesto, de España, pues representa el 55% del vino que exporta España cada año, mientras que hace 20 años representaba el 25%. El propio Martínez Arroyo se ha encargado de recordar el liderazgo de Castilla-La Mancha: “la región del mundo con mayor superficie de viñedo y donde más vino, mosto, alcohol de uso de boca y donde más subproductos se producen".
Esta Ley permitirá facilitar y flexibilizar los procedimientos de autorización, por ejemplo, de nuevas variedades de vid para que el sector se adapte a lo que los consumidores están demandando, a la vez que incorpora 'vinos de finca' como concepto nuevo en la Comunidad Autónoma. También se van a incorporar flexibilidades en todo lo que tiene que ver con las prácticas enológicas, es decir, se simplifica el procedimiento de tramitación de las indicaciones geográficas.
Esta ley también apuesta por la calidad, ha abundado el consejero, quien ha dicho que se establece la obligatoriedad para las figuras de calidad del sector en Castilla-La Mancha de que dispongan de un órgano de gestión que sea previamente reconocido por la Consejería.
VINOS DE FINCA, UN CONCEPTO NUEVO EN CLM
La ley incorpora un concepto nuevo en Castilla-La Mancha, que es el de vinos de finca. Se trataría, ha explicado Martínez Arroyo, de parajes dentro de una denominación de origen que alrededor de la bodega puedan proveerse de la uva y elaborar el vino sin necesidad de renunciar a la denominación de origen en la que estén incluidos incorporando una denominación adicional que sería la de vino de fincas, algo absolutamente "novedoso" en la región y en el país.
La normativa apuesta también por el viñedo de secano en vaso, es decir, "por mantener el viñedo más tradicional y más social".
También se ha comprometido en la ley que toda la promoción que se haga con fondos públicos irá dirigida al vino embotellado y vinculado a alguna de las denominaciones de origen (hay 9) o a la indicación geográfica protegida, es decir, a las figuras de calidad de Castilla-La Mancha que generan "entre cuatro y cinco veces más renta que el vino a granel", ha recordado el titular de Agricultura.
De hecho, ya se está trabajando en este momento en la digitalización de los libros de bodega y también se trabaja para que a través de un código QR el consumidor se pueda relacionar con el viticultor. "Esto nos va a permitir revolucionar el sector del vino".
Le ley permite que se haga una interprofesional de ámbito regional y el consejero ha comprometido la apuesta del Gobierno regional en este sentido porque "es necesaria esta autorregulación del sector".
Una curiosidad del proyecto de Ley es que mantiene el mismo nombre que la anterior ley. Antes esto el titular de Agricultura ha afirmado que el ejecutivo autonómico ha querido mantener el nombre porque es “muy representativo” de lo que supone este sector en Castilla-La Mancha.