Vado permanente
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
Año nuevo vida nueva y, una vez más y van que ni recuerdo, al elegir título nuevo para mi columna semanal vieja en este periódico amigo, confieso que pensé en "Carretera y manta", un título que significa que te vas a algún sitio, por ejemplo al ostracismo o con viento fresco. No me encajaba ese título.
En chino, 'crisis' significa "peligro y oportunidad" y nada más adecuado que marcar mis columnas de este año tan problemático con el título de "Carpe diem", esa frase que, como título de una de sus odas, se inventó un poeta romano: "Carpe diem quam minimum credula postero...": Disfruta el día, no des crédito al mañana. Porque del mañana nada sabemos, ni siquiera nos es dado el poder conocerlo. No pretendas saber el fin que a mí y a ti nos tienen asignados los dioses. Si existe el Destino o la Providencia no baja ningún dios a concedernos su conocimiento. Mejor será aceptar lo que venga ya sean muchos los inviernos que Júpiter te conceda, o sea éste el último. Vive el día de hoy, no te fíes del incierto mañana... Quinto Horacio Flaco expresaba aquello que deseaba con una perfección casi absoluta. Nuestros Garcilaso de la Vega, el toledano, y Fray Luis de León, el conquense, nunca dejaron de leerle y admirarle, especialmente en el el elogio de una vida retirada («beatus ille») y en la invitación a gozar de la vida y sus momentos («carpe diem»). orque en muchos países occidentales el 13 es visto como el número de la mala suerte, la 'triscaidecafobia' es tener miedo irracional al número 13. La carta de la Muerte en una baraja de tarot es la número 13. Algunos edificios omiten el piso 13 para evitar la angustia de los triscaidecafóbicos. Suele aplicarse a las habitaciones, especialmente en los hospitales y en las filas de asientos en los aviones. Como en mi caso no padezco de triscaidecafobia, trato de vivir el carpe diem.
Que ningún año es igual que el anterior o el siguiente y el que tenemos es el contexto y la circunstancia de lo que somos.