El pasado fin de semana, el último del mes de febrero y del invierno climatológico, estuvo marcado por cielos nubosos y algunas lluvias débiles que no bastaron para hacer frente a la situación de sequía. Marzo podría traer un nuevo escenario, tal y como afirma Samuel Biener, climatólogo de Meteored.
Hoy martes, coincidiendo con el inicio de la primavera climatológica, un nuevo frente causará precipitaciones en Galicia que se extenderán hacia la vertiente cantábrica, Meseta Norte y Alto Ebro. En los archipiélagos también podría llover. Las temperaturas irán en aumento salvo en el litoral mediterráneo, con un ambiente bastante suave y registros superiores a los 20 ºC en Logroño y Bilbao. La noche será fría y habrá heladas, de tal modo que la ciudad de Teruel podría llegar a los -3 ºC.
El miércoles llegarán precipitaciones al Cantábrico oriental, Pirineos, Aragón y Cataluña, donde la cota de nieve rondará los 1500 metros. Además, un nuevo sistema frontal aparecerá por el noroeste y propiciará chubascos en Galicia y el Cantábrico. Las temperaturas descenderán de forma brusca en el norte y subirán en la mitad sur y este peninsular.
CAMBIO DRÁSTICO DEL TIEMPO
Durante la jornada del jueves, el escenario meteorológico podría cambiar completamente debido a una vaguada polar que se situará sobre la Península como consecuencia de la subida del anticiclón, lo que propiciará importantes precipitaciones en varios puntos.
En ese mismo día, las lluvias se extenderán de noroeste a sureste por todo el área peninsular, siendo en forma de nieve en puntos de montaña. Al final de la jornada, la vaguada se situará sobre la vertiente mediterránea, y probablemente se desgajará creando una borrasca frente a las costas del este y sureste, donde se intensificarán las lluvias, al igual que en Baleares. En el centro y norte peninsular las temperaturas seguirán en descenso.
Según el modelo de referencia de Meteored, la borrasca podría complicar mucho la situación meteorológica en el este y Baleares, con fuertes lluvias acompañadas de tormenta y nieve en puntos de montaña. En el Cantábrico los chubascos podrían ser igualmente persistentes, con nevadas en la cordillera Cantábrica. Las temperaturas bajarán a orillas del Mediterráneo.
Durante el fin de semana se prevé un ambiente variable e inestable, pero existen incertidumbres. La baja del Mediterráneo se desplazará hacia el este pero un nuevo descuelgue, procedente del Atlántico, podría entrar en escena.