Hoy, martes, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas van a dar el primer paso a la fase de vigilancia del Covid eliminando las cuarentenas para contactos estrechos de positivos. En el caso que más importancia tiene es en las escuelas, donde los alumnos ya no serán enviados a casa si en su clase se detectan cinco o más contagios. Así lo aseguran fuentes de Sanidad, ante la reunión que va a ocurrir entre los directores generales de Salud Pública del Ministerio y de las comunidades.
En realidad, las cuarentenas ya han empezado a ser evaluadas para retirarse desde finales del año pasado. Primero, se tomó la decisión de que no tendrían que observarlas las personas vacunadas con pauta completa que fueran contacto directo de contagiados con las variantes delta o alfa. Tras constatar que era imposible discernir si era con ellas o con la entonces nueva variante ómicron y la beta, que provenía también de Sudáfrica, semanas después los responsables de Salud Pública acordaron hacer extensiva a estas variantes la eliminación de las cuarentenas, de modo que no tendrían que observarlas en ningún caso las personas que estuvieran vacunadas con la pauta completa contra la Covid. Esta decisión dejaba fuera a los no vacunados, sobre todo a la población en edad escolar, puesto que la gestión del coronavirus en los colegios tiene pautas concretas, pactadas entre las ministras de Educación y Sanidad y los consejeros autonómicos de ambos ámbitos.
Cierre de clases
Si los contagios en la clase llegaban a cinco, se debía clausurar el aula durante 10 días y enviar a los alumnos a casa, fueran positivos o negativos.
A partir de diciembre, con la nueva variante ómicron que pilló a la mayoría de la población adulta vacunada pero no a los más pequeños y que aumentó de forma exponencial en número de casos con su mayor contagiosidad, esta medida supuso un verdadero quebradero de cabeza para los hogares con niños, que eran enviados a casa desde el colegio.
Paso a la nueva fase
La supresión total de las cuarentenas figura en la nueva estrategia, "de vigilancia y control", de la pandemia que empezará cuando la ocupación de los hospitales y de las UCI de la mayoría de las comunidades se sitúe en nivel de riesgo bajo y cuya propuesta ya ha terminado la Ponencia de Alertas y Planes de Preparación y Respuesta, dependiente del Ministerio de Sanidad.
Esta nueva estrategia prevé también el fin de la obligación de que los positivos con síntomas leves o sin ellos tengan que hacer un "aislamiento estricto" y se cambiará por una recomendación para que estén en casa y durante 10 días reduzcan sus contactos sociales y lleven mascarilla.
Sin embargo, no está previsto que vaya a haber una nueva reducción de los aislamientos y previsiblemente se pasará ya a su eliminación total. Fuentes del Ministerio descartan que esta cuestión vaya a discutirse en la Comisión de Salud Pública del martes.