Al día de hoy, en pleno siglo XXI, y cuando el CF Talavera está regido por un grupo inversor, no se viven días de paz en el seno blanquiazul. Los acontecimientos graves —muy graves— del viernes 18 han dejado una mala imagen en el mundo del fútbol. La directiva ha saltado de inmediato a la palestra para denunciar —y hacer frente— a unos hechos que jamás han de volver a repetirse. Pero la historia en determinados momentos parece estar sujeta a tener que repetirse, si como apuntan en diversos sectores de la masa blanquiazul los problemas económicos en la actualidad siguen vigentes. De ahí que 45 años después queramos recordar aquellos episodios que pusieron en serios peligros la viabilidad de aquel Talavera CF.
Diversos avatares a principios de 1977, entre ellos una sanción federativa por la presunta agresión al árbitro del Talavera-At. Madrileño en noviembre de 1976 que le costó dos partidos de clausura al club, y las lluvias abundantes de principios de año, junto al poco apoyo de socios que no retiraron su carné, llevó a la directiva presidida por Teo Lor Frontelo a solicitar ayuda a la Ciudad.
Eladio Martínez Montoya
Y ésta era la misiva que nuestro entrañable ELMART publicaba en la edición de 23 de febrero de 1977.
Quizá en toda su larga vida deportiva no haya conocido nuestro primer equipo representativo, el Talavera Club de Fútbol, unas circunstancias económicas tan adversas como las que actualmente atraviesa. Las causas están muchas de ellas a la vista de todos: Una sanción injustísima que, aparte de que destrozó moralmente al equipo, que fue atacado y denostado desde todos los medios de comunicación, prensa, radio, etc., le produjo sobre el quebranto de la sanción económica sufrida, el otro mayor de tener que jugar dos partidos en campo neutral. Dos partidos en los que prácticamente no hubo ingreso alguno, mientras los gastos de esos dos desplazamientos que no correspondían, se sumaban a las pérdidas por todos conceptos. Por si esto era poco, hemos tenido la desgracia que cada vez que al Talavera le ha correspondido jugar en su campo, ha llovido abundantemente. Esto ha significado una merma de más del cincuenta por ciento en las taquillas que normalmente se hubieran debido recaudar. Y hay una última causa, esta quizá la más deprimente para quienes asumen la responsabilidad de llevar a buen puerto al Club, como es su directiva, que ha visto sorprendida cómo de los 2.100 socios que estaban inscritos al empezar la temporada, quinientos no han retirado sus carnets.
El hecho es que toda esta serie de circunstancias han dado lugar a un desfase económico que ya se cifra en dos millones de pesetas, que faltan para nivelar gastos con ingresos. Y ante esta situación, la directiva se está dirigiendo a todos, Bancos, Cajas de Ahorros, Industrias, Comercios, entidades, particulares, aficionados, y, en general, a todos los que sienten cariño a Talavera y son conscientes de que el Club de Fútbol de Categoría Nacional que lleva el nombre de la ciudad, es algo de todos y entre todos debemos intentar salvarle. Quiere la directiva que hagamos constar desde estas líneas su profundo agradecimiento a todos aquellos a los que hasta ahora se ha dirigido, por la cariñosa acogida que les han dispensado y por la ayuda prestada, pues todos han respondido magníficamente. Y quiere rogar a los que aún no han sido visitados, les atiendan igual y comprendan que no piden nada para ellos, sino para algo que es de todos y en lo que está implicado el nombre de Talavera. Cuantos quieran colaborar pueden llamar al teléfono 80 10 13 y pasarán a saludarles y a recoger sus donativos. O pueden también O pueden también, si lo desean, entregarlos en La Voz, Ramón y Cajal, 5, o en Radio Juventud de Talavera, Avda. del Cañillo. En estas mismas páginas, daremos cada semana la relación de donativos recibidos por uno u otro medio. Y esperamos que estos sean muchos, para que nuestro equipo pueda terminar dignamente su actual temporada y cumplir todos sus compromisos.
Los entregados hasta este momento han sido los siguientes: Talleres G.J., 5.000 ptas. Rafael Montejo Pérez, 5.000. Moto-Sport, 5.000. Hierros Ramos, 5.000. Boutique Don Juan, 5.000. Renault Santurino y Cía, 10.000. Vegé, 5.000. Mercado del Mueble, 5.000. Hierros Carriches, 5.000. Gomhersa, 5.000. Felipe García Sanz, 5.000. Muebles de Talavera, 15.000. Nicanor Flores, 10.000. Hierros Solís, 5.000. Vidalca, 5.000. Transportes Generales, 5.000. Caja de Ahorro Prov. de Toledo, 15.000. La Montearagueña, 5.000. Coelsa, 5.000. Vivo Vida! y Balach, 5.000. Cofrita, 5.000. Joaquín Garrido Frontelo, 5.000. Comercial Jara, 5.000. Gestoría Fernández Verdugo, 5.000. Construcciones Lozano, 5.000. Marcelino Ochaita, 5.000. Manuel Reina, 5.000. Cervezas El Aguila, 5.000. Urbanización El Gran Chaparral, 5.000. Isidoro Carrasquilla, 5.000 y Cervezas San Miguel, 5.000. Caja A. y M.P. de Madrid, 15.000. Pescadería J.L. Corrochano, 5.000. Aves Sánchez, 5.000. Almacenes Roma, 5.000. Urbanización Montecarlo, 5.000, y José Millán Acosta, 100 pesetas. Hasta aquí, que hayamos descubierto, las aportaciones realizadas por empresas y particulares aunque después continuarían algunas donaciones más. Los socios no respondieron retirando muchos de ellos sus carnets y la temporada fue económicamente un aunténtico desastre, pese a las reiteradas llamadas realizadas desde la directiva que presidía Teo Lor Frontelo.