Ya se han celebrado las elecciones en Castilla y León y han apretado, aún más, la tuerca hacia la derecha.
Me dijo una vez un amigo, para saber en qué sentido apretar o aflojar los tornillos, que la derecha oprime/aprieta y la izquierda libera/afloja. Y así es.
La población de nuestra Comunidad vecina ha decidido que es mejor un gobierno de ultra derecha retrógrada que lo que tenían de derecha conservadora clásica. Por lo tanto, que no se asusten si las medidas que se les vienen encima van a beneficiar, aún más, a los que más tienen.
Así funciona la derecha. Ya lo comenté hace alguna semana.
Analizar lo que ha pasado daría para varios monográficos.
Yo lo tengo claro.
Nuestro país sigue dando crédito a unas ideas del pasado que nunca se fueron porque seguimos controlados por los mismos que nos oprimieron durante la dictadura. Y es por eso que cualquier idea de renovación es aplastada, denigrada, juzgada y reemplazada por “lo tradicional”. Tanto en medios de comunicación masivos como por vía punitiva.
Sin embargo, no es de eso de lo que quisiera hablar hoy.
Me gustaría dar mi opinión sobre cómo nos puede afectar a nosotras. Tanto en el ámbito local como en el regional y, si me apuran, en el nacional.
Hemos de tener claro que en nuestro país votamos diferente según el tipo de elección y según el territorio. Eso para empezar. Trasladar unas votaciones de un lado a otro directamente es una locura y no tiene sentido. El arraigo de los partidos nacionales es distinto en cada lugar y las redes clientelares poseen un peso específico clave a la hora del mantenimiento de estos gigantes. Por eso se hace tan necesaria la renovación y, como he dicho antes, por eso tienen más apoyos los que se alinean con el poder. Y más cuanto más a la derecha lo hagan.
Ya dije, guste o no, que únicamente la izquierda va a mirar por la gente del pueblo. Es una cuestión de pura definición que cada vez me resulta más evidente.
Y por ahí solamente veo la opción de Unidas Podemos y la de las candidaturas de la España Vaciada. Esto, en Talavera, se traduce en una izquierda desmembrada y en la decisión que tomen en SosTalavera. Ambas cosas me preocupan.
La de la izquierda porque la he vivido desde dentro y el esfuerzo por unir los pedazos promete ser titánico, y la de SosTalavera porque no le veo mayor recorrido que el local. Siento ser tan directo.
La labor que llevan a cabo es encomiable y no podemos más que felicitarles por su esfuerzo desinteresado y por no desistir, pero el ámbito de influencia comarcal, tal y como tenemos las reglas electorales, penaliza demasiado para poder llegar donde se toman las decisiones más importantes: las Cortes Regionales y el Congreso de los Diputados.
Conseguir sacar un Diputado Provincial, uno sólo, sería un milagro. Conseguir un Diputado Regional o uno Nacional es misión imposible.
Volviendo a CyL, sólo Unión del Pueblo Leonés y Soria Ya consiguen algo. Y ambos casos son muy distintos a lo nuestro. UPL viene de muy atrás, de antes de lo de la España Vaciada, aunque se hayan podido beneficiar; y Soria Ya lo hace a través de una agrupación de electores y tras décadas de implantación en todo su territorio provincial.
Me temo que la provincia de Toledo no da para esa unidad. En lo que a la alternativa España Vaciada se refiere. Por aquí nos sentimos más extremeños que bolos, por ejemplo. Es lo malo de la territorialidad y de cómo se construyó CLM.
En el resto de la región, por lo que yo percibo, únicamente veo a Cuenca con posibilidades y porque han entrado en el Ayuntamiento de la capital con una agrupación electoral. En Guadalajara también hay un movimiento potente dentro de la España Vaciada, pero su dispersión geográfica y la concentración de su población en la capital tan cercana a Madrid hace que sea pesimista con sus opciones.
Lo que nos deja una opción local, en ese sentido, que, si bien podría hacer que se consiguieran cambiar algunas cosas, desgastaría más que seguir como se está hasta ahora.
En fin, que me sigue dando muy mala espina nuestro futuro político porque viendo pasar a nuestra vecindad de Malagón a Malapeor voy sintiendo ya esa opresión sin percibir que moleste tanto al grueso de mis vecinas, la verdad.
Juan Pedro Ayuso Cazorla
Presidente de XTalavera