Este martes, 1 de febrero, la Asociación para la Conservación de los Ecosistemas de La Manchuela, en la provincia de Cuenca, ha notificado su intención de personarse como parte interesada en la investigación que se está llevando a cabo por un presunto delito de captación ilegal y masiva de agua en Castilla-La Mancha.
Además, la asociación ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) que le facilite la documentación relativa a las dos empresas que están siendo investigadas por este posible delito contra el medio ambiente.
En la nota de prensa facilitada por la asociación queda en evidencia que las extracciones ilegales de agua y la manipulación de caudalímetros son un problema ya conocido por la CHJ, pero la falta de medios impide mantener un control de estas acciones ilegales.
Sin embargo, la extrema gravedad de la situación ha impulsado a la asociación a instruir diligencias ante el Juzgado de Instrucción de Motilla del Palancar. El objetivo de estas diligencias, señalan desde la asociación, es que “los responsables de este robo al patrimonio de todos los castellano-manchegos no queden impunes”.
Además han señalado que la responsabilidad de la crisis del agua que vive la zona de la Mancha Oriental se debe a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, que fomenta el desarrollo de un regadío incontrolado.
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