Las calefacciones están a pleno rendimiento, aumentando el gasto energético, que representa el 47% de la factura, según la OCU.
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Por ello resulta imprescindible replantearse los hábitos de consumo poniendo en práctica criterios de eficiencia para no derrochar energía y reducir, así, la factura de calefacción. Para conseguirlo, Aldro Energía enumera los consejos con los que no pasar frío en casa, evitando también que el clima tropical se instaure en los hogares, una costumbre que se repite y que solo ocasiona que se dispare el consumo de energía.
Fijar la temperatura de la estancia ayuda a evitar altibajos y a desperdiciar energía. Establecer 21ºC durante el día y 16 por la noche es lo ideal, teniendo en cuenta que cada grado de más supone entre un 7 y un 10% más de energía, que significa alrededor de 30 euros anuales más en la factura. Si una de las habitaciones no se utiliza, lo mejor es mantener los radiadores encendidos, pero a menor temperatura.
Evitar cubrir los radiadores. Secar la ropa en el interior del hogar no es buena idea si se coloca sobre estos, ya que se obstaculiza el calor y solo se conseguirá ralentizar su extensión hacia el resto de la casa. Al estar pegados a la pared, el calor se proyecta directamente sobre ésta de forma que se impide una rápida distribución por toda la estancia. Es por ello que colocar un panel reflectante entre el radiador y la pared ayudará a recuperar entre un 10 y un 20% del calor que se pierde hacia la pared.
Ventilar durante 15 minutos es suficiente. Además, si se hace a mediodía hará menos frío que a primera hora de la mañana. Resulta igual de importante aislar huecos en ventanas que ayudarán a evitar la fuga de calor, lo que supondría más gasto para volver a calentar la estancia.
Revisión de la caldera. Realizar el correcto mantenimiento de la instalación de calefacción repercutirá positivamente en un ahorro de hasta el 15% del consumo, además de alargar su vida útil.
Apagar la calefacción cuando se esté fuera de casa más de cuatro horas; en este caso lo más recomendable es encenderla solo cuando se necesite. Si, por el contrario, se está en casa durante todo el día, es aconsejable mantener la calefacción encendida a una temperatura constante y suave, porque consumirá menos que encendiendo y apagando.
Son consejos a tener en cuenta para afrontar los días de frío evitando que se dispare el consumo de calefacción mediante su uso responsable, además de poner en práctica otras pautas de eficiencia energética.