A mediados de este año 2021, varios vecinos de Talavera la Nueva (EATIM de Talavera de la Reina) denunciaban públicamente la situación que llevan sufriendo durante meses: la aparición en sus domicilios —situados en la calle San Francisco de Asís— de un denso polvo que se deposita en sus casas y que, sospechan, podría ser nocivo para la salud de sus familias.
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Según los vecinos, esta misma sustancia en suspensión —al margen de ser más que molesta por la suciedad que ocasiona en sus hogares— podría afectar a su salud, por lo que denunciaron la situación tanto al Ayuntamiento de la Ciudad de la Cerámica como a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, llegando a pedir la desaparición de dichas emisiones o, en su defecto, la clausura de la actividad desarrollada por la empresa catalana Semillas Batlle.
Anteriormente, los propios vecinos habían solicitado una solución al Ayuntamiento de la EATIM de Talavera la Nueva, presidido por Jesús Mencía, obteniendo la respuesta de que se acometerían diversas reformas en la actividad para evitar las molestas emisiones de polvo, aunque lo cierto es que, señalan los vecinos, el problema persiste a día de hoy.
A la vista de las imágenes que acompañan esta información, aportadas por los vecinos y publicadas en las redes sociales, la sustancia en suspensión, al parecer, es fibra de coco, y estaría originada por la actividad industrial que lleva a cabo la citada empresa, cuyas instalaciones están ubicadas a pocos metros de sus viviendas.
Ante estas denuncias, y las actuaciones en materia ambiental del Consistorio talaverano y la Administración autonómica, las cuales ya han exigido medidas correctoras a la actividad, desde la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, dirigida por José Antonio Carrillo, se ha requerido a la empresa la regularización de su situación, algo a lo que Batlle ha respondido presentando al Consistorio un proyecto de legalización que la semana pasada fue objeto de informe por sus Servicios técnicos.
En dicho informe se da cuenta que la actividad, pese a llevar años funcionando —incluso con anterioridad a la ejecución de las viviendas próximas— se encuentra incluido actualmente en el ámbito de un sector de suelo a urbanizar mediante un Programa de Actuación Urbanizadora (PAU) según reza en el Plan de Ordenación Municipal (POM) aprobado en 2010.
Esta situación, pese a que se refiere de una actividad que data en sus inicios del año 1974, coloca a esta industria como “fuera de ordenación”, algo que les permitiría seguir funcionando, pero con ciertas limitaciones y requisitos de obligado cumplimiento, como han indicado los técnicos del Consistorio en su informe, todo ello con el objeto de hacer compatible la actividad empresarial no sólo con las viviendas ya existentes sino también con el futuro desarrollo urbanístico del suelo en el que se ubica.
Estas limitaciones no son otras que la prohibición de desarrollar en esas naves actividad industrial, aunque sí se permitiría a Semillas Batlle, si así lo solicita, autorización para continuar desarrollando su tradicional actividad comercial y de almacenaje, sin olvidar la obligación de cumplir los requisitos ambientales exigidos tanto por el Ayuntamiento como por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Corresponde ahora, tanto a la empresa como a los vecinos que denunciaron la situación, formular alegaciones sobre esta posible solución que, si es aceptada por la empresa, garantizaría el mantenimiento de la actividad de Semillas Batlle y de los puestos de trabajo a ella asociados y, además, poner fin a unas emisiones que la actividad industrial venía generando a las viviendas aledañas.
Si la empresa no aceptara esta propuesta de los técnicos municipales, en el informe de éstos se alude a que la actividad, al carecer de licencia otorgada por el Ayuntamiento talaverano, podría ser objeto de orden de cese.
Hay que recordar también que en una zona cercana, frente al casco urbano de la citada EATIM de Talavera la Nueva, se encuentra una extensión de terreno calificada como industrial por el vigente POM donde ya se han instalado varias empresas, beneficiándose de bonificaciones para poder desarrollar su actividad, con lo que ésa localización podría ser el complemento ideal para la reubicación de la industria de Semillas Batlle de cara a continuar con los trabajos que ahora no se podrán ejercer en las naves que están abiertas.