Ayer se celebró en Talavera de la Reina, como todos los años y organizado por la pastoral juvenil del Arciprestazgo, la Vigilia de la Inmaculada, en el contexto de la clausura del Año Jubilar de San José.
El lugar elegido para este encuentro de oración ha sido la Basílica de Nuestra Señora del Prado en la Ciudad de la Cerámica.
Presidió la Vigilia Raúl Muelas Jiménez, Provicario General de la diócesis de Toledo. Junto a él, el arcipreste de la ciudad, Damián Ramírez y el padre Jordi Mª Gil Costa, capellán del cementerio Municipal y párroco de Jesucristo Redentor. Javier Pueyo, vicario parroquial de la parroquia del Sagrado Corazón y encargado de la pastoral juvenil del arciprestazgo, junto a los demás sacerdotes, distribuidos por la basílica, estuvieron confesando durante la hora larga que duró el acto.
Además de la predicación del Provicario General, dos congregantes marianas dieron testimonio de su compromiso con la Virgen como congregantes y lo que supone la amistad y trato con San José en su vida espiritual.
Durante ese tiempo estuvo expuesto el Santísimo en el altar mayor. Finalmente se concluyó con la oración de Consagración a San José.
Una vez terminada la celebración, os organizadores ofrecieron un chocolate con picatostes a los asistentes.
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