El Ciego del Berrenchín, ausente desde mayo de Talavera, ha vuelto por unos días a la ciudad. Y ha aprovechado para enviarnos estos versos dedicados a un joven, Luis Retana Godoy, hijo del director de esta casa, al que por la ausencia no ha podido ni ver ni escuchar, además de aplaudir.
En ellos nos explica que ha intentado sacar un texto para que el incipiente y prometedor músico pudiera ponerle acordes al mismo… Pero el vate cree que no le ha salido tal, entre otras razones porque sigue idolatrando a un genio como Joaquín Sabina y esto es lo que nos ha mandado. Disfrútenlo si así lo estiman. Buen finde, aunque el domingo nos amenaza agua, que si cae bien tampoco nos viene mal.
CRECER, MADURAR Y MORIR
Yo crecí con Sabina el cantante
El del pirata cojo
con pata de palo
con parche en el ojo,
con cara de malo…
Y hoy algunos años después
he subido a un escenario
buscando una oportunidad.
Y ¡oh! qué casualidad,
un amigo literario,
desinteresado y cortés,
me regaló esta canción
que escribió bajo un ciprés
siendo universitario.
¿Me prestarán atención?
Yo maduré con Sabina el poeta;
el del botón sin ojal,
el del abuelo bastardo,
el hijo del comisario
que cantaba con chistera
junto al Nano en el escenario.
Y aquí estoy… en Talavera
queriendo salir p’alante
con mi guitarra a cuestas
y vencer a esa quimera,
aunque suene a delirante,
del sueño de ser cantante.
Es mi actuación primera;
y la verdad… estoy radiante.
¿Envejeceré con Sabina el superviviente?
¡No lo sé, desgrana su canción!
Superviviente, sí, maldita sea,
nunca me cansaré de celebrarlo,
antes de que destruya la marea
las huellas de mis lágrimas de mármol,
si me tocó bailar con la más fea,
viví para cantarlo.
Pero yo vivo mi presente
con la fuerza y la ilusión
que pone mi corazón
cuando canto ante la gente.
Y con la misma pasión
con que familiares y amigos
vinieron esta noche a verme;
¡Y hemos de celebrarlo!
¿Y moriré como Sabina, del Atleti?
Motivos de un sentimiento
que no se puede explicar,
porque lo llevo dentro.
Por mi manera de soñar
y la manera de sufrir
viva mi Atleti de Madrid.
Y aquí mis notas, mis acordes,
mis inicios en el deporte
y en el mundo del balón,
me dicen mil veces que no.
Que un tal Alberto Retana
siendo niño me inculcó
que por vida… merengón.
¡Lo siento amigo escritor;
tal vez si el Atleti gana
la Copa de Europa un día
te mostraré mi alegría
y mi gran respeto, señor.
Mucho más por la canción!