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Pintura

Mario Sainz Zíjara expone su arte en 'El Salvador'

Mario Sainz Zíjara expone su arte en 'El Salvador'
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Se puede visitar hasta el 28 de mayo y hará trascender a los espectadores de lo concreto a lo abstracto

domingo 16 de mayo de 2021, 18:55h

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Hace un par de meses nos conocimos casualmente…

Mario me contó que había nacido en Cíjara por los años en que se construía el famoso pantano sobre el río Guadiana y ocupa tierras de Cáceres y Badajoz. Por ello Mario siempre ha llevado por bandera el nombre de su tierra: Zíjara.

Pasó parte de su infancia en Talavera, a la que ha vuelto de nuevo y en la que ahora está afincado.

Muy joven sintió la llamada del Arte y cursa estudios en el Círculo de Bellas Artes de Madrid… comenzando su andadura artística como autor allá por los años 80 del pasado siglo.

Para abundar en los datos de sus exposiciones más relevantes, véase el tríptico informativo de esta exposición…

Y nos centramos en la exposición 'Trascender'.

¿Y qué es lo que es lo que a mí me sugiere y quiero transmitiros?

El arte abstracto, en este caso pintura abstracta. Vasili Vasilievich Kandinsky fue le gran teórico y lo ilustró con la práctica. Ya hacia 1910, tras al revolución picassiana del cubismo. Para el Arte Abstracto la representación del objeto es algo secundario e incluso perjudicial: la belleza del arte consiste en la riqueza cromática y la simplificación formal. El Arte Abstracto aspira a representar lo esencial del arte o lo que el pintor interpreta que es lo esencial, y desprecia la imitación de la naturaleza. Ésta, de por sí, es insuperable. De ahí que el Arte que propugnaba la definición clásica no sirva ya: 'Ars Imitatur Naturam'. Por entonces la fotografía era la mejor imitadora de la realidad… La Pintura debía buscar otros caminos de expresión y avocó a lo abstracto…

El camino que abrió Kandinsky lo siguen Mondian y otros…

En la exposición yo distingo dos grupos o series de cuadros, dentro del mismo concepto de arte abstracto:

El grupo que doy en llamar 'De las celdillas'. En ellos, con una técnica que conjuga la pintura con la manualidad, creo entender el abismo de la soledad humana personal, infranqueable para los demás. Se trata de construcciones que imitan de forma abstracta la configuración de los edificios en que vivimos actualmente, alejados de la naturaleza y sin contacto con ella, amontonados en pisos que son como pequeñas celditas en que estamos presos, prisioneros de nuestra soledad y de nuestra incomunicación, de nuestra insolidaridad…

Un segundo grupo, que el propio autor define como 'De los espacios': “Esta muestra de mi obra que presento es el resultado de una síntesis de lo cotidiano mediante la inserción de planos que estimulan sensaciones de espacios y momentos”. Y así es, en efecto: la inserción de planos puede sugerirnos el interior de la caja de una guitarra, diversas estancias, un patio interior, espacios inertes, un nocturno, un atardecer… todo lo cual debemos apreciar con la capacidad de síntesis y abstracción de nuestra mente.

¿Cuál es la conclusión filosófica o intelectual que obtenemos tras la contemplación de estas pinturas? Yo quiero resumir mi impresión personal en dos pensamientos:

GEOMETRÍA Y ANGUSTIA

Así definía Lorca la impresión que a él le causó la experiencia visual y afectiva de Nueva York, allá por el año 1929… Eso es lo que expresa el arte abstracto desde hace un siglo… y eso es lo que nos describen las pinturas de Zíjara en esta significativa exposición. Geometría y Angustia…

EL MUNDO ACTUAL COMO LABERINTO

En el fondo el labertinto no es otra cosa que geometría y angustia. Véase buena parte de lo mejor de la Literatura del siglo XX: Kafka, Becket, Borges, Nabocov…

En estos espacios de Zíjara veo el Castillo de Kafka y los símbolos poéticos de Borges. El hombre es un ser desvalido perdido en el Laberinto que es su ciudad, el mundo, el universo…

¿Dónde está la salida? ¿Hay trascendencia? El ideal de esta exposición es TRASCENDER. Trascender, sí, de lo cotidiano y concreto a lo abstracto… Pero trascender también como superación y salida del Laberinto… Para ello exigimos la existencia de Dios, que es como ese sol rojo que es la luz de la mente que destaca en la oscuridad de la noche de los sentidos… Pedimos, queremos, exigimos la existencia de Dios… pero ¿y si Dios no está, y nuestra esperanzo es inútil, como en “Esperando a Godot”? ¿Y si el hombre es sólo una pasión inútil, como decía Sartre? ¿Y si todo es un absurdo sinsentido, un laberinto sin salida?

A estas consideraciones nos llevan estas pinturas.

José María Gómez Gómez

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