Una impresionante bola de fuego sobrevoló España anoche 16 de abril en torno a las 22:10 horas. Fue vista por multitud de testigos casuales a lo largo de todo el país, los cuales se hicieron eco del fenómeno en redes sociales. Desde la localidad de Calera se vio perfectamente pasar a este fenómeno. Este bólido se produjo al entrar en la atmósfera terrestre a gran velocidad una roca procedente de un asteroide. Destacó por su larga duración, pues la bola de fuego tardó en extinguirse casi un minuto, cuando lo habitual es que duren solamente unos pocos segundos.
Fue grabado por los detectores que la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) opera en el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo). Estos detectores trabajan en el marco del Proyecto SMART, que se coordina desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar. También ha sido grabada por los detectores que este mismo proyecto de investigación tiene instalados en los observatorios de Calar Alto (Almería), La Sagra (Granada), Sevilla y Madrid (Universidad Complutense).
El fenómeno ha sido analizado por el investigador responsable del Proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC). Este análisis ha permitido determinar que el evento era un bólido rozador: una bola de fuego que se genera cuando una roca entra en la atmósfera de forma casi tangencial, siguiendo una trayectoria casi paralela al suelo. En ocasiones las rocas que dan lugar a bólidos rozadores no se destruyen completamente en la atmósfera, sino que vuelven a salir de ella. De esta forma continúan su camino en el espacio siguiendo una órbita ligeramente modificada respecto a la que llevaban antes de entrar en dicha atmósfera. Los cálculos realizados indican que esto fue precisamente lo que sucedió en este caso.
La roca que originó la bola de fuego entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de unos 61 mil kilómetros por hora y procedía de un asteroide. El brusco rozamiento con la atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la roca se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 85 km sobre la provincia de Lugo. Desde allí avanzó en dirección sureste, cruzando el país en una trayectoria ligeramente descendente, prácticamente paralela al suelo. Continuó perdiendo altitud lentamente hasta llegar al suroeste de la Comunidad de Madrid, momento en el que empezó a ganar altura progresivamente mientras seguía avanzando hacia el suroeste de la Península Ibérica. Finalmente la bola de fuego se extinguió cuando se encontraba a una altitud de unos 87 km sobre el mar Mediterráneo, frente a la costa de Almería. En ese punto la roca abandonó la atmósfera terrestre siguiendo una órbita ligeramente diferente a la que inicialmente seguía cuando se cruzó con nuestro planeta.
El siguiente vídeo muestra imágenes de la bola de fuego y de su trayectoria, así como la órbita que siguió la roca en el Sistema Solar antes de impactar contra nuestro planeta: