El Consejo de Gobierno ha aprobado el nuevo Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 2025 como "instrumento de planificación estratégica, dirección y ordenación del sistema sanitario. Es decir, una hoja de ruta para la toma de decisiones en materia sanitaria que representa un hito importante para nuestra región", tal y como ha indicado la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández.
Como punto de partida, Fernández ha resaltado que entre sus objetivos está incrementar hasta en un 24 por ciento el presupuesto destinado a la salud pública de Castilla-La Mancha con el horizonte del año 2025 haciéndolo, además, "en un contexto en el que el Gobierno de Emiliano García-Page ha demostrado su apuesta por la sanidad pública también en términos presupuestarios".
En ese sentido, en rueda de prensa este miércoles ha recordado que la región cuenta con un presupuesto de 3.600 millones de euros para la sanidad pública en 2021 y esto supone haber incrementado en más de un 55 por ciento la partida presupuestaria desde que llegó al gobierno de Castilla-La Mancha García-Page y un 24 por ciento más que en el ejercicio pasado.
Ha cifrado en 60 el número de obras sanitarias que están en marcha en este momento, entre hospitales, centros de salud, consultorios locales o helipuertos que aglutinan un presupuesto de 1.040 millones de euros y en el apartado de recursos humanos ha detallado que el sistema sanitario de Castilla-La Mancha cuenta con 9.848 profesionales más que a finales de 2014 lo que supone un incremento del 37 por ciento y 6.000 plazas ofertadas.
LÍNEAS ESTRATÉGICAS. Precisamente en este sentido, la portavoz ha enumerado las cuatro líneas estratégicas en las que se basan los pilares de la política sanitaria de Castilla-La Mancha; como son la sostenibilidad, la humanización en la atención, las y los profesionales como valor esencial del sistema y el cambio de modelo organizativo, pues hay que tener en cuenta que el anterior Plan caducó hace más de una década, concretamente en 2010.
Todo ello enfocado a unos principios básicos que pasan por situar a las personas como eje central del sistema de salud; que haya integración entre los niveles asistenciales, salud pública, comunitarios y sociosanitarios; garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario público; garantizar la equidad en salud; y, finalmente, apostar por la calidad y la seguridad de la atención en el marco de la humanización de la asistencia, ha informado la Junta en nota de prensa.
En el marco de las cuatro líneas indicadas con anterioridad, ha avanzado que el Plan de Salud de Castilla-La Mancha-Horizonte 2025 recoge 17 objetivos concretos, entre los que ha citado el aumento de la prevención; potenciar la calidad asistencial y la seguridad del paciente; centrar la asistencia sanitaria en la autonomía y la dignidad de la persona; mejorar la información clínica, su tratamiento y el acceso de la ciudadanía a la misma; promover la formación, la investigación y la innovación de las y los profesionales del sistema sanitario al tiempo que se impulse su motivación e implicación en la sostenibilidad y la calidad asistencial; desarrollar un modelo integral de atención a la cronicidad para su recuperación y la dignificación de su situación, con un papel muy relevante por parte de la Atención Primaria y de la atención sociosanitaria, especialmente; y, por último, la potenciación aún más el papel de la Atención Primaria.
"Todos los centros de salud de la Comunidad Autónoma en este momento tienen electrocardiogramas digitales y se puede ver la imagen desde cualquier punto asistencial, tanto de atención primaria como hospitalaria. Es decir, lo que viaja es la imagen y no la persona, de manera que ahorramos muchas molestias a los pacientes. De hecho, somos la única comunidad que en este momento tiene desarrollada la teledermatología, evitando millones de kilómetros de desplazamiento a nuestros pacientes", ha dicho al respecto la consejera.
Además, ha explicado que a los médicos de familia que terminan su especialidad se les ofrecen dos años de contrato para que se queden aquí "y esta apuesta ha hecho que el 85 por ciento de estas personas profesionales hayan decidido quedarse en Castilla-La Mancha, en nuestro sistema público de salud, después de finalizar su especialización."
Todo ello teniendo en cuenta la perspectiva de género en la atención de las mujeres puesto que, tal como ha indicado, las mujeres tienen problemas específicos que requieren una atención específica de salud y consultas especializadas porque no solo la biología determina las diferencias entre hombres y mujeres, sino que también hay condicionantes de género que inciden en la salud de éstas.
REFUERZO DEL PERSONAL DE EPIDEMIOLOGÍA. En otro orden de asuntos, Blanca Fernández ha confirmado la prórroga y ampliación del programa temporal para el refuerzo de personal de Epidemiología en las cinco delegaciones provinciales de Sanidad y en el Instituto de Ciencias de la Salud ubicado en Talavera de la Reina (Toledo) para la realización de actividades derivadas de la crisis sanitaria de la COVID-19.
Fernández ha apuntado que se trata de continuar con el contrato de estos 50 profesionales, entre personal técnico superior, personal técnico y personal auxiliar, que han prestado un apoyo imprescindible en las secciones de Epidemiología durante la pandemia, respaldando su trabajo con una inversión de casi 1,3 millones de euros.
Castilla-La Mancha cuenta con 1.021 rastreadores, gracias a los cuales se permite detectar antes los casos, aislarlos en sus domicilios y rebajar la presión asistencial en los hospitales. "Un esfuerzo en este campo que nos permite ser una de las comunidades autónomas con mayor nivel de trazabilidad, presentando en estos momentos un 75 por ciento de eficacia", ha apuntado la portavoz.