¿Por qué no gana este CF Talavera de Víctor Cea en casa -excepción de la victoria ante el Villanovense- con la regularidad que le haría poder estar en posiciones más elevadas, sobre todo tras el buen nivel ofrecido fuera, se preguntan muchos aficionados? Buena pregunta y de verdad que si lo supiésemos se lo diríamos. Pero no; lo desconocemos igual que ustedes; entre nuestras escasas virtudes, la de no ser eruditos en aruspicina. Eso sí, podemos opinar y en ello no nos gustaría molestar a nadie y menos aún a un cuerpo técnico que, seguro, sabe mucho, pero que mucho más que nosotros.
Y dicho esto, con el único ánimo de intentar buscar la luz, entraré en los detalles que en mi bloc de notas han dejado los trece partidos que ha disputado el equipo y que he visto, bien es verdad que no es lo mismo que sobre el campo, a través de la televisión. Y si la tónica general de los que ha jugado lejos de El Prado, con la excepción de el del Barranco de Lobo y el del domingo en casa de los calabazones, ha sido de notable, no se puede decir lo mismo en los disputados en El Prado.
¿Qué ocurre aquí? Indiferentemente de los hombres que Cea pueda alinear -seguro que sabe mucho más que nosotros de disponibilidades y condiciones de sus jugadores- vemos evidencias que analizaremos por si estuviéramos atinados y fueran suceptibles de corrección.
Entrando en detalles, la zaga a nuestro humilde juicio da el nivel, aunque tal vez en balones altos ofrece resquicios a los delanteros rivales -los dos últimos en Dan Benito- que han costado algún disgustillo ya, y no se cuidan de los rechaces cortos al borde del área, y en El Prado algún gol así se han llevado los visitantes. Además, cuando la presión del contrario comienza casi en medio campo, a los encargados de sacar el balón les cuesta mucho salir del suyo con la rapidez y la verticalidad necesaria como para que el balón fluctúe sin tanta verticalidad buscando las posiciones del medio campo. Y eso es algo que favorece la colocación del contrario, al que ya resulta poco menos que difícil sorprender. Personalmente hecho de menos en el once a Juanma, que por cierto ha desaparecido del equipo desde que marcara el primer gol de los blanquiazules en la victoria por 1-3 en Villarrubia en la jornada octava. Bien es cierto, que el joven argentino Tomi Bourdal ha resultado ser una grata y favorable sorpresa para mí, y creo que para todos.
En el centro del campo, la zona donde Víctor Cea se mantiene casi inalterable con Víctor Ruiz, Ceberio y Góngora, más las ayudas de bien Dorrio, Añón o Toño Calvo, cuando éste sale en lugar de alguno de los anteriores. Lo menos positivo que he podido discernir de las actuaciones de casa se cimientan en dos: el sobreesfuerzo al que se le somete al “pateador de todo”, y perdonen por la expresión, Góngora que le impide, en ocasiones, manifestarse con ventaja en sus penetraciones por banda para enviar balones a los posibles rematadores a la vez que le pasa factura sobre todo en los segundos tiempos. Y por el otro, a mi juicio -humilde insisto-, cuando el cerebro Ceberio se ve sometido por el rival a permanecer más tiempo en campo propio que en el visitante. La necesidad de que debe suministrar balones a banda o aprovechar su potencial físico, la larga zancada y su buen disparo cerca del área grande limitan, y mucho, el poder ofensivo del conjunto a pesar de ser el pichichi, cuando ya el peso de las botas -por el esfuerzo realizado- se deja notar. Y entre otras razones porque no es un filtrador del área, donde los delanteros puedan buscar sus pases. Tal vez si se le encomendara un menor desgaste defensivo, resultaría algo más provechoso su talento.
La delantera es, a mi juicio -insisto una vez más que humilde- el caballo de Troya de esta plantilla de Víctor Cea. Sólo 3 goles han tenido la firma blanquiazul en El Prado y tres nombres como protagonista: el último del defensa Pablo Monroy al Villanovense y los de Añón y Chaco. Al día de hoy no veo un rematador nato cuando el equipo rival no da facilidades defensivas. La mayoría de los partidos los ha jugado Alejandro Chacopino, pero desde el 0-1 ante el Mérida de la jornada décima ha desaparecido del once titular y es seguro porque el entrenador lo habrá visto conveniente. No ve puerta desde la cuarta jornada y a pesar de ser el segundo jugador con más goles -tres igual que Góngora- en las últimas citas Cea ha buscado otras soluciones con Rodrigo, menos estático que aquél. Y en mi forma de ver tampoco han dado resultado, ya que aunque el brasileño es menos hombre de área y busca entrar en juego por las inmediaciones del área, no hay ocasiones claras de gol. Al menos yo no las veo. En varios partidos, y siempre desde el banquillo, ha saltado Héctor para buscar la necesaria potencia cuando las fuerzas van flaqueando en compañeros y rivales, pero tampoco con fortuna cara al gol. En cuanto a los otros dos o tres jugadores que restan por configurar la punta de lanza del equipo, Dorrio parece haber desbancado a Toño Calvo de la titularidad desde que tuviera minutos en el Nuestra Señora de la Caridad de Villarrobledo. Él y David Añón han acompañado a Rodrigo últimamente y el mediocentro madrileño ha saltado desde el banquillo casi siempre pese a ser el autor del primer gol del Talavera en la jornada inaugural del Romano José Fouto. La respuesta se la daba una semana más tarde el gallego David Añón inaugurando el marcador ante el Melilla (1-2) que de poco sirvió.
Las cifras, en cualquier caso, no engañan. Y no es que este Talavera esté falto de gol, pues con 13 tantos lejos de El Prado -en 7 partidos únicamente no marcó el pasado domingo en Don Benito- no tiene a ningún equipo del grupo que lo iguale, además de ser el segundo máximo realizador tras el líder Badajoz. Pero evidentemente en casa es otro cantar, ya que de 6 partidos disputados en 3 se fue de secano y en los otros 3 únicamente selló una diana. Poco bagaje para un equipo con potencial ofensivo como el suyo.
Puede que ahora, tras los minutos vistos a Adhiguibe, que estaba sin ficha y se ha incorporado tras la operación de Ñoño, la fogosidad de este jugador nato de área pueda redundar en beneficio del equipo. Eso espera la afición y quien esto firma. Quedamos, pues, a que lo refrende en El Prado, si es este domingo ante los blaugranas del Extremadura, mejor que mejor.
Y para concluir, una pregunta. ¿Podrá conseguir, por fin, sumar de nuevo y por segunda vez en esta liga los tres puntos este domingo? La verdad es que si fuésemos augures les daríamos la respuesta. Pero deberán esperar a eso de las 14:00 horas cuando el grancanario Lucena Perdomo indique el final del encuentro.