Hoy nos hacemos la eterna pregunta. Para algunos la respuesta está muy clara, pero lo cierto es que ambos aparatos tienen sus ventajas y ningún inconveniente. En realidad, su uso es complementario si deseamos alcanzar un completo estado de forma.
Elige una de estas bicicletas elípticas si deseas potenciar todos tus músculos. Aunque, si eres más de correr o caminar, elige una cinta de correr entre estos modelos que hay en el mercado. ¿Cinta o bici? Vamos a descubrir sus ventajas.
Crear tu propio gimnasio en casa es muy sencillo. Solo necesitas unas gomas elásticas, una comba, algunas mancuernas y la ayuda de un aparato que te permita realizar el ejercicio que deseas o que entrene aquella parte de tu cuerpo que quieres trabajar.
Podemos elegir entre bicicletas estáticas o elípticas, cintas de correr, máquinas de remo o bancos de musculación, entre otras. Como vemos, las opciones son muchas. Aquí vamos a analizar dos de las más extendidas en los hogares: la cinta y la bici elíptica.
LA CINTA DE CORRER, LA ALIADA DE TU CORAZÓN
La cinta para correr es la máquina de cardio más popular del mercado. Ofrece un entrenamiento aeróbico muy eficaz, ejercitando fundamentalmente los músculos del tren inferior del cuerpo.
Hay que elegir la que mejor se adapte a tus necesidades. Comprueba que el motor que incorpora es suficiente para tu peso, que la velocidad que alcanza y su grado de inclinación son los que buscas y que su consola no es difícil de utilizar. Con una cinta de correr lograrás un entrenamiento muy completo.
¿Y UNA BICICLETA ELÍPTICA?
Estas máquinas combinan el ejercicio propio de montar en bici con el del esquí de fondo, pues los movimientos que se realizan con ellas son muy similares a los de estas prácticas. De esta manera, se trabaja adecuadamente tanto la musculatura inferior como la superior de nuestro cuerpo.
Hay muchas clases de bicicletas elípticas. Busca la tuya según su tamaño, su resistencia y el peso del volante de inercia. Es una máquina exigente, pero que, al tiempo, minimiza el riesgo de caer lesionado pues su impacto articular es muy débil. Es una herramienta altamente recomendable para personas de todos los niveles de forma física.
Y, AHORA, A ALEGIR
Ambas máquinas son ideales para efectuar un buen entrenamiento. Los estudios realizados demuestran que la quema de calorías es similar utilizando uno u otro aparato. Sin embargo, la fuerza que hay que realizar es muy superior en el caso de la cinta de correr, produciendo una mayor presión en las articulaciones de las rodillas y caderas. Si tienes problemas de este tipo, piénsatelo antes de usar una.
También el espacio disponible en tu casa puede ser determinante a la hora de elegir una opción u otra. Incluso el clima de tu ciudad es determinante, si te impide salir a correr a la calle a menudo por lluvia o frío.
Te aconsejamos —si puedes permitírtelo— que utilices ambas máquinas, alternando y complementando sus posibilidades. Tu salud te lo agradecerá, ya verás.