La talaverana Angélica Vázquez García ha montado un escaparate de lo más peculiar en la Cafetería Piko’s (Calle Capitán Cortes, 7).
La Voz del Tajo ha charlado con ella para conocer como se le ocurrió la idea y de que se trata.
“El escaparate está compuesto por miniaturas que he ido haciendo a lo largo de mi madurez y mi niñez, son escenas que he creado por ocio”, comenta Angélica, que comenzó a los 12 años haciendo una casa de muñecas.
“Cuando hice la casa me apetecía seguir con un restaurante, estilo talaverano con sus tapas. Luego hice un salón de uñas. Quería hacer cosas contemporáneas”, Angélica asegura que no quería tener la típica casa victoriana con muñecas de porcelana.
Para completar el escaparate del local, ha hecho un par de piezas de ‘goma eva’, “todo hecho a mano, con algunas fotografías impresas, luces led y bolas decorativas”. Además, ha puesto decoración navideña, espumillón, un mantel rojo y luces led. Todo ello acompañado de carteles explicativos de cada escena y de que está compuesta cada una. “Es todo muy pequeñito y hay detalles que a primera vista no se ven. Hay que fijarse mucho”, nos aclara Angélica.
La idea de exponerlo fue del padre de Angélica, “el local es de mi familia y por el tema del coronavirus está sin alquilar, mi padre me sugirió exponerlo allí y me gustó la idea”.
Angélica es ingeniera aeronáutica, pero tiene este hobbie desde que era pequeña, “a la casa le he dedicado 18 años, con un parón entre medias. Cuando acabé la carrera y conseguí mi dinero, la repinte entera de nuevo, quería que pareciese que vivía gente y puse hasta fotos de mi familia”. Todo está cuidado al detalle, las lámparas de cristal son de ‘swarovski’ y la foto que aparece en las botellas de vino son de su padre Ángel.
Aunque ha tardado años en crear todas las miniaturas, el escaparate lo montó en tres días durante el puente de la Constitución, con ayuda de su familia.
Angélica se muestra orgullosa de su creación pues los talaveranos están contentos de que haya dado alegría al barrio, “la gente está haciendo cola para verlo, me han dado la enhorabuena y hay gente que ha ido ya varios días para encontrar todos los detalles”.
Para concluir Angélica quiere agradecer a sus padres, su hermano y su tía que le han ayudado durante estos años y le han acompañado en su hobbie. Además, asegura que “es un placer poder mostrar mi trabajo a la gente de Talavera”.