Una persona, por el momento anónima, se ha adjudicado hoy en Sotheby´s el cuadro de Sorolla del caso Malaya en un precio de 801.500 libras esterlinas (887.827 euros).
La obra fue recientemente incautada por la policía en Bruselas el 11 de octubre, tras haber sido denunciada su desaparición en el año 2017 por un socio de la empresa propietaria, presuntamente en manos de otros socios que habrían intentado apropiarse de ella y venderla sin éxito alrededor del mundo.
Inicialmente el Sorolla fue confiscado en el año 2007 en la instrucción del caso Malaya de corrupción en Marbella, junto a otros cientos de obras de arte. Pero en 2011 fue entregado provisionalmente en depósito a un representante de la empresa propietaria, CCF 21 Negocios Inmobiliarios, S.A., que finalmente sería exonerada por el Tribunal Supremo de toda responsabilidad en el caso Malaya.
Desde entonces la obra ha estado en paradero desconocido, aunque se sabe que el empresario Carlos Sánchez Hernández y su sobrino y testaferro, Ángel Sánchez Arenas, antiguos apoderados de CCF 21 Negocios Inmobiliarios, S.A., empresa vinculada al banco francés Crédit Commercial de France (CCF), han estado actuando como si el Sorolla fuera de su propiedad en lugar de pertenecer a la empresa y resto de socios, habiéndose presuntamente apropiado de la obra y pretendiendo buscarle un comprador a un precio millonario, como ya hicieran en diciembre de 2013 con un importante lote de cuadros pertenecientes a la misma colección de arte propiedad de CCF 21, llamada Colección Santa Fe, entre ellos un Dalí de importantes dimensiones, vendidos en Nueva York por un millón de euros que conseguirían cobrar fuera de España.
En noviembre de 2019 el Sorolla apareció expuesto en Nueva York en el estand de la galería madrileña Nicolás Cortés, que junto al marchante Julián de la Cierva, lo habían llevado para venderlo en la prestigiosa feria TEFAF probando suerte en el mercado americano, previo el preceptivo permiso de exportación obtenido del Ministerio de Cultura. Pero en Nueva York, aunque fue reclamado por sus propietarios, se le perdería la pista una vez más.
Según se ha publicado ya, en declaraciones a la policía los galeristas admitirían que habían recibido el encargo de venta de Carlos Sánchez Hernández, y que este aseguraba ser el propietario del Sorolla (posiblemente aprovechando las dificultades y vacíos legales para demostrar la propiedad de las obras de arte y los bienes muebles en general, que a diferencia de los inmuebles, ni se compran en escritura pública habitualmente, ni existe un registro de propiedad de obras de arte).
Sin embargo, este Sorolla sí fue adquirido en escritura pública en el año 2000 por la empresa CCF 21 para la Colección Santa Fe de la que es propietaria. Lo adquirió de Gesinar, una importante inmobiliaria perteneciente al banco BBVA.
La empresa talaverana Neira de Rei se interesó por el Sorolla durante el pasado verano y decidió adquirirlo, asumiendo que se encontraba en paradero desconocido y continuando las denuncias y reclamaciones iniciadas por su anterior propietaria.
La policía localizó el enorme Sorolla (250 x 370 cm) en Bruselas el 11 de octubre, poniéndolo a disposición de la Audiencia Provincial de Málaga Sección Primera, que al parecer entendió que era propiedad del empresario Carlos Sánchez Hernández, quien fue condenado a prisión y a una multa económica millonaria por el caso Malaya, procediendo a su embargo y posterior orden de subasta en Sotheby´s para el pago de la multa (sin embargo, parece haberse obviado por todas las partes que existe una escritura pública por la que el cuadro nunca perteneció a este empresario, y que la empresa originariamente propietaria, CCF 21, fue exonerada de toda responsabilidad en el caso Malaya).
Poco después y siempre a través de la prensa, Neira de Rei tuvo conocimiento del paradero del lienzo en la prestigiosa casa de subastas Sotheby´s de Londres y pudo reclamar judicialmente la propiedad de la obra y la paralización de la subasta. Pero por el momento, ni la Audiencia ha contestado ni Sotheby´s ha atendido ninguna de las numerosas comunicaciones enviadas informando de la situación, dando lugar a que supuestamente un tercero se haya adjudicado el Sorolla, y por cierto, a un precio muy inferior a los 3 millones de euros en que fue tasado por el Ministerio de Cultura, y los 7 millones en que aseguran desde la empresa que lo tienen tasado.
Los abogados de Neira de Rei, Gallego y Sanchez-Rollón Abogados (Madrid) y Castillo y Díaz Abogados (Málaga), pretenden continuar las reclamaciones con todas las consecuencias, ya que son despachos de reconocido prestigio con mucha experiencia en asuntos de este calado y encuentran sobrados motivos para revertir los efectos de la subasta y que el Sorolla sea devuelto a su propietaria, Neira de Rei, quizás con ánimo de exponerlo en Talavera de la Reina, ciudad de la sede social de la empresa.
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