El pleno del Parlamento Europeo ha reclamado esta semana que la futura estrategia forestal europea garantice la sostenibilidad medioambiental, social y económica de los bosques, así como que esté dotada de nuevas herramientas y mayores recursos para hacer frente a desastres naturales como incendios, inundaciones o plagas. En una resolución, aprobada con 462 votos a favor, 176 en contra y 59 abstenciones, los eurodiputados han pedido que esta hoja de ruta, que la Comisión Europea quiere presentar a comienzos de 2021, sea "independiente y autónoma", esté "alineada" con el Pacto Verde" y asegure que los bosques "siguen desempeñando un papel multifuncional". La sostenibilidad forestal, prosigue el texto, significa facilitar la adaptación de los bosques a las condiciones climáticas cambiantes y poner el acento también en los aspectos sociales y económicos del sector. Así, la Eurocámara defiende que los propietarios forestales que desarrollen una gestión sostenible de sus bosques deben recibir "más apoyo financiero", como por ejemplo ayudas específicas para las áreas Natura 2000, y obtener compensaciones por las pérdidas derivadas de aplicar medidas de protección. Además, la nueva estrategia debe reforzar la resistencia europea ante desastres y las herramientas de alerta temprana con el objetivo de mejorar la prevención y la preparación ante desastres como incendios, inundaciones y plagas. En esta línea, la resolución aboga por mitigar "de manera efectiva" el efecto del cambio climático, al tiempo que reclama una financiación adecuada para investigación e innovación en este ámbito. De la misma forma, los eurodiputados han alentado a fomentar el uso de la madera como material de construcción sostenible y renovable y han llamado a intensificar el debate contra la tala ilegal. Según los datos del Parlamento Europeo, los bosques y otras masas forestales ocupan unos 182 millones de hectáreas en la UE, que representa aproximadamente un 43% del territorio. Además, los bosques absorben más del 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero del bloque. Cerca del 60% de los bosques están en manos privadas y en su mayoría tienen una superficie inferior a tres hectáreas. Por encima del 60% de los bosques productivos del bloque cumple con los estándares voluntarios de sostenibilidad y el sector genera unos 500.000 empleos de forma directa y otros 2,6 indirectos.
C-LM, CON LOS DEBERES HECHOS
En este contexto, Castilla-La Mancha es la segunda región española después de Castilla y León en masa forestal, con casi la mitad de su territorio ocupada por bosques. A través de la Consejería de Desarrollo Sostenible presidida por José Luis Escudero, ese año se han impulsado varias iniciativas destinadas a la protección de los bosques y a la gestión forestal para alinearse con la estrategia europea recién a probada. Así, la certificación FSC de los montes de Palancares en Cuenca en mayo de 2020; o la creación de una estrategia regional de biomasa para impulsar las renovables son puntas de lanza en la Comunidad Autónoma de cara a cumplir estas expectativas europeas. También la puesta en marcha de distintos proyectos LIFE de la Unión Europea, como LIFE Priorimancha de conservación de bosques; o LIFE Ribermine, que restaura una mina en el Parque Natural del Alto Tajo. Destaca también la revisión de la normativa para adaptarla a los principios fijados en el Pacto Verde Europeo de cara a buscar el desarrollo económico a la par que se protege el medio ambiente y se mitiga el cambio climático.
También Castilla-La Mancha está articulando un inventario de ejemplares de árboles de categoría singular y rodales de bosque próximos a la madurez o con altos niveles evolutivos, y ha creado nuevos espacios protegidos como el Morrón de Villamayor. Por último, se ha trabajado en la creación de nuevos instrumentos como la puesta en marcha de una Mesa Forestal que tiene el objetivo de impulsar el sector forestal regional y la comercialización de productos forestales. Además se pretende impulsar la ganadería extensiva y las especies ramoneadoras, además de la creación de un plan de infraestructuras en el medio rural.