Los bomberos de Talavera han tenido bastante trabajo durante el fin de semana tras recibir varias llamadas alertando sobre la caída de cascotes, probablemente como consecuencia del viento que en ocasiones ha sido racheado durante el fin de semana. En concreto, ayer por la tarde una dotación tuvo que desplazarse hasta la plaza de la calle Eusebio Rubalacaba, en el barrio de Diego Pérez, para quitar los cascoques de una terraza del piso ubicado en el número 8, concretamente en el quinto piso. Tras limpiar una parte del balcón acordonaron la calle.
Y esta misma tarde, en torno a las 17:30, otra dotación del cuerpo se ha tenido que desplazar hasta la calle del Moro tras la caída de azulejos de una cornisa. Si en lo de la tarde de ayer no hubo que lamentar daños, en la incidencia de hoy si, ya que se ha visto dañado uno de los vehículos aparcados. En ambos casos no se han producido daños personales a ningún viandante.