La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha tomado manifestación como imputados no detenidos, a dos hombres de 53 años por los delitos de falsificación documental. Uno de ellos, el administrador de una empresa de transportes para la cual trabaja el otro, también ha sido imputado por un delito contra el derecho de los trabajadores. Habían modificado el tacógrafo de un vehículo articulado y el empleado realizaba jornadas de trabajos superiores a lo que establecido por la ley.
En nota de prensa, la Guardia Civil ha informado de que el pasado mes de julio, agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Granada que se encontraban prestando un servicio propio de su especialidad en materia de transporte de mercancías, procedieron a detener la marcha deque circulaba por la carretera A-92 (Sevilla-Almería), dentro del término municipal de Darro. Los agentes identificaron a su conductor y comprobaron que estaba realizando un transporte de mercancías entre dos localidades de esta provincia.
La Guardia Civil solicitó la documentación personal y profesional a este hombre y detectó fallos en el tacógrafo instalado en el vehículo y en la lectura de la "tarjeta del conductor", por lo que, ante la no justificación de estos hechos, se trasladó el vehículo articulado hasta un taller autorizado para inspeccionar y verificar la posible manipulación.
La Guardia Civil de Granada recibió el informe técnico del taller confirmando que el tacógrafo había sido manipulado, por lo que remitió las primeras diligencias instruidas por los delitos de falsificación documental y contra el derecho de los trabajadores al Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de Castilla-La Mancha, al encontrarse ubicada la empresa de transportes y la residencia del conductor identificado en la provincia de Toledo.
El GIAT tomó manifestación al conductor como investigado no detenido, por un delito de falsificación documental, mientras que al administrador de la empresa para la que trabaja, se le ha tomado manifestación por los delitos de falsificación documental y contra el derecho de los trabajadores, al supuestamente obligar a su empleado a realizar jornadas de trabajos superiores a lo que establecido por la ley.
Las diligencias instruidas por la Guardia Civil por estos delitos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Toledo.