Diego había nacido en la localidad de Huerta de Ánimas (Cáceres). De niño se trasladó con su familia a Talavera, donde Zarra se convirtió en leyenda del fútbol local y comarcal, como jugador de San Prudencio, Santa Olalla y Candeleda, donde sobresalió como rematador de cabeza y de ahí el apodo de Zarra, y cuando colgó las botas en su calidad de entrenador en la Peña Athletic Club, que fundó junto con algunos más con Enrique García Bueno. De sus enseñanzas salieron jugadores como Manrique, Manolo Trigueros, Moreno, Clavijo, Del Rivero, Javier Casquero o Corona. El primer campo de césped artificial de Talavera de la Reina lleva su nombre.
El mismo día de su fallecimiento nos hacíamos eco de la noticia con el siguiente titular: “Fallece el mítico entrenador talaverano Diego Mateos, ‘Zarra’”
Y éste era el texto de la misma.
Diego Mateos Gutiérrrez “Zarra”, auténtica leyenda del fútbol talaverano, fallecía en la tarde de este martes 5 de septiembre a los 85 años de edad en el Hospital Nuestra Señora del Prado de la Ciudad de la Cerámica.
‘Zarra’ o ‘Zarrita’, como le gustaba que le llamaran, sufría de alzheimer y hasta hace pocas fechas vivía en un centro adecuado al tratamiento de su patología, siempre bajo la atención de sus familiares. Diego Mateos, al que siempre se le ligará a equipos como el San Prudencio o la Peña Athletic de Bilbao será recordado por haber formado a miles de jóvenes talaveranos en el mundo del fútbol.
De hecho Talavera le homenajeó de la mejor manera posible, hace ya varios años, imponiendo su nombre al primer campo de césped artificial que se abrió en la ciudad y por el que han pasado miles de jóvenes promesas del mundo del balompié.
Su apodo, ‘Zarra’, le llegó por su buen juego de cabeza desde el puesto de delantero centro y se le asemejó con el conocido punta vasco Telmo Zarraonandia, con el que siempre mantuvo una excelente amistad. La misa funeral por su eterno descanso se oficiará este miércoles 6 de septiembre en el Tanatorio Hnos. Agüero de Talavera de la Reina a las 18:00 horas. Desde La Voz del Tajo nos unimos al dolor de su familia, sus hermanos Pilar y Rafael, y de todo el mundo del fútbol, recordando la excelente atención que siempre nos dispensó Diego Mateos, con el que esta casa siempre mantuvo una estupenda y cercana relación. Descanse en paz.
Hace ya bastantes años nuestro IGROSO quiso reflejar en romance un homenaje, impulsado por Paco Sánchez Madroñal, a tres leyendas de nuestro fútbol talaverano y el mismo decía lo siguiente:
Homenaje a Marcial, Zarra y Verdugo
Todos unidos, señores,
brindamos nuestro homenaje
a aquellos que con coraje
forjaron mil jugadores.
A aquellos que con honor,
y todos fuimos testigos,
hicieron su gran labor
siempre buscando amigos.
A aquellos que en Talavera
del fútbol dejaron huella,
mis versos de esta manera
les brindo de forma bella.
Todos unidos estamos
en momento tan crucial.
No falta don Jaime Ramos
en obra de Madroñal.
Que fueron ellos mentores
de tan evento ejemplar.
(Mil gracias, entrenadores,
hoy os queremos dar!
Por dejarnos vuestro aliento,
vuestro trabajo y desvelo,
les juro que yo no miento
si es para todos consuelo
saber que en este día
la gente del fútbol siente
una tremenda alegría.
Cuanto sudor en tu frente
maestro de tiza y pizarra,
sabio en tu forma de ser.
Para todos..., Diego Zarra,
fue este homenaje un deber.
Y nunca una cruz o un yugo
glosar las gestas y glorias,
las hazañas, las historias,
de Javier García Verdugo.
El alma en un pedestal
todos debemos poner
cuando hablemos de Marcial,
de su enseñar y quehacer.
Hombres de fútbol, discretos,
que vivieron enseñando
del deporte rey secretos,
y a los niños educando.
Valientes, trabajadores,
altruístas, generosos,
brillantes embajadores
de Talavera y de todos.
Por eso nuestro deber
es cantar vuestra labor.
Por enseñarnos y hacer
a tanto y tanto jugador.
Por vuestro empeño y esmero
supimos que triunfarían
y tardes de gloria darían
algunos como los Casquero.
Llega ya el punto y final
y quiero acabar gustoso.
Son versos que firma Igroso
y ratifica el personal:
Bien lo hiciste Madroñal,
que se enteren hasta en Lugo,
fue un homenaje cabal
a Marcial, Zarra y Verdugo.
Y este es su legado fotográfico, donde muchos de ustedes se verán reflejados muchos años atrás. Disfrutenlo en su memoria y un abrazo Diego allá en donde te encuentres.