El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido que se han producido "algunos rebrotes" de COVID-19 en los últimos días, como en Lleida, en Cuenca o en la población murciana de Totana, pero ha señalado que las autoridades sanitarias "han detectado muy precozmente" este pequeño repunte de positivos y han controlado "adecuadamente" las posibles infecciones derivadas gracias al aislamiento de contactos.
Durante su comparecencia semanal en la Comisión de Sanidad del Congreso por la crisis del coronavirus, el ministro ha aplaudido las actitudes de "prudencia" de los Gobiernos de Cataluña y Murcia por haber pedido que estas zonas no pasaran de fase en el proceso de desescalada, como medida de precaución ante estos brotes. "Es una actitud de prudencia que es la correcta en estos casos", ha señalado en concreto sobre las autoridades catalanas.
Sin embargo, ha recordado que el brote de Lleida procede de "una actitud incívica" en una fiesta en la que había más personas de las que corresponde por la fase en la que se encuentra esta provincia. "Son actitudes que hemos de condenar, no llevan a nada. Tenemos que insistir en que el incivismo de una minoría no ponga en riesgo lo que hemos conseguido con sacrificio la inmensa mayoría", ha criticado.
Sobre el caso de Totana, ha aplaudido la labor sanitaria del Gobierno murciano: "Las autoridades pidieron que no pasaran de fase uno, detectaron precozmente que había un brote y trazaron contactos estrechos". En base a estas experiencias, ha afirmado rotundamente que "está funcionando la detección precoz", pero ha instado a "reforzarlo aún más".
Acerca de un posible rebrote del COVID-19 en otoño, ha señalado que de momento no se tiene "ninguna garantía" de que no se vaya a producir. "Nos situamos en el peor escenario: rebrote en otoño y sin vacuna. Hacemos todo lo posible para evitarlo, teniendo sistemas de detección precoz que permitan controlarlos en un tiempo corto", ha argumentado, asegurando que el periodo de detección se sitúa ahora en uno a tres días. "Vamos a seguir trabajando así para evitar que haya rebrotes", ha apostillado.
Sobre la posibilidad de implementar una aplicación móvil de rastreo de casos, ha afirmado que España "estará" si hay un "proyecto de dimensión europeo", pero ha advertido de que las autoridades sanitarias españolas van a ser "cautas" a la hora de implementarlas. "Vamos a asegurarnos de que cumplimos con todos los requisitos de protección de datos y que estas 'apps' funcionan correctamente. No vamos a actuar alocadamente", ha defendido.
Illa ha recordado que se va a hacer una prueba piloto con una de estas aplicaciones para comprobar "si los contactos que proporciona esta prueba piloto son eficaces o no y si sirven para la trazabilidad de los contactos". "Otro problema es que estas aplicaciones son de carácter voluntario... no es tan fácil. Hay que trabajarla un poco y en ello estamos", ha concluido.