Tras la muerte en Talavera y el velatorio en Madrid, el cuerpo embalsamado de Joselito el Gallo llegó a Sevilla el día 19 de mayo en medio de una impresionante manifestación de dolor popular. Los balcones se cubrieron con crespones negros y las banderas ondearon a media asta. El día 21 se celebró el funeral en la Catedral, que por entonces sólo se abría para entierros de reyes o de personas de la realeza. Se alzaron voces de protesta, pero el canónigo Francisco Muñoz Pabón escribió varios artículos en defensa de la celebración de las exequias del torero (“la Maravilla”, “el rey de los matadores”) en el templo mayor sevillano.
Por su parte, la Hermandad de la Macarena organizó unas impresionantes honras fúnebres para Joselito, cuyo cuerpo pretendieron enterrar en la Iglesia de San Gil, sede de la imagen titular de la Cofradía. Fue el 31 de mayo la fecha de la celebración del funeral que la imagen de la Macarena presidió vestida de luto por Juan Manuel Rodríguez Ojeda. Era éste un gran artífice, artesano del más alto nivel en orfebrería y bordados, y un gran amigo de Joselito. Ha sido considerado el autor del “mayor y más revolucionario cambio estético de la Cofradía”. Él confeccionó bellísimos mantos, entre ellos el más famoso, el llamado “Camaronero”, también la gran Corona Imperial… y él vistió de luto a la Macarena en el funeral por Joselito, de lo cual han llegado a nosotros un par de fotografías, que son preciadísimos e insustituibles testimonios históricos.
Texto: José María Gómez
Videopoema, puedes verlo aquí: https://youtu.be/QD-Xzpb0S94
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