El Gobierno de Castilla-La Mancha, los sindicatos CCOO y UGT y la Confederación de Empresarios de la región (Cecam) han sellado este lunes el Plan de Medidas Extraordinarias para la Recuperación Económica de la región con motivo del COVID-19, que quiere llegar a 120.000 empresas, autónomos, pymes y trabajadores, y que se compone de medidas para fomentar el empleo, favorecer la conciliación y el teletrabajo, preservar la salud laboral o tender la mano a sectores como la hostelería, el comercio y el turismo.
La firma, presidida por el presidente regional, Emiliano García-Page; la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y los representantes empresariales y sindicales, es el primer acto que se celebra en el Palacio de Fuensalida desde que se inició el estado de alarma en el que han estado presentes representantes que no sean solo del Gobierno.
Este pla, dotado de 231,6 millones de euros, se compone de nueve líneas, 74 medidas, de las cuales 64 son extraordinarias, relacionadas con la pandemia. Tiene una "clara afectación" al presupuesto de 2020 --117 millones-- pero tendrá su repercusión en los ejercicios 2021 y 2022.
La primera línea se dirige al fomento empresarial tras el impacto de la crisis, con 25 millones de euros para autónomos, que verá la luz lo "antes posible". Se incluyen además medidas de internacionalización, comercialización, transformación digital e innovación, según Franco.
El segundo paquete engloba a autónomos y economía social, incluyendo el plan de autoempleo, que se "redibuja" con tres líneas novedosas: consolidación de autónomos que hayan conseguido "superar esta fase difícil", una segunda para "aquellos que tengan que reemprender su actividad porque la suya haya dejado de tener sentido en la crisis" y, en tercer lugar, para aquellos que quieran fomentar el autoempleo.
La tercera vía es de financiación para pymes y autónomos, con la línea Aval COVID-19, y moratorias para pymes y autónomos y
con mecanismos para dar aumentar la liquidez; una cuarta de protección del empleo en trabajadores que después de los ERTEs "vean afectada su contratación laboral", con mecanismos que incentiven la contratación, así como medidas para conciliación laboral con niños y mayores, reducción de jornada, incorporación de técnicas de teletrabajo o mejoras en la incorporación de trabajadores al campo.
La quinta y sexta aglutinarían el reforzamiento de políticas activas de empleo, medidas para jóvenes o colectivos vulnerables, y actuaciones preventivas para darle toda la importancia a la seguridad y salud; y la séptima, octava y novena ayudarán al turismo, el comercio y la hostelería.
Franco ha confiado en que este documento se vaya "ampliando, incorporando nuevas medidas cuando se avance en nuevas necesidades financieras", y ha recordado que las comunidades autónomas requieren el sustento económico del Gobierno estatal y de la Unión Europea. "Esta es una base firme, esperemos que en los pilares también acertemos", ha afirmado.
ACUERDO "CON MIGA"
El presidente de Castilla-La Mancha, que ha dado las gracias a empresarios y sindicatos porque si "es difícil ponerse de acuerdo en momentos de normalidad" es más hacerlo "en medio de la trinchera y del ruido", ha explicado que "todos" en este acuerdo han "cedido" asumiendo su responsabilidad.
"Este acuerdo ha estado a punto de no salir porque las prisas no son buenas y no hemos tenido más remedio que darnos prisa", ha confesado, admitiendo la dificultad de adaptarse a la situación y que lo peor "no es errar en la estrategia sino no tenerla".
Firma que no es "una foto de humo" sino un plan "con miga, propuestas, ideas, objetivos". "Un acuerdo muy importante en un momento en que lo es más", ha detallado, subrayando cómo en solo diez años hemos vivido las dos "crisis más gordas que ha tenido España en su historia" y que ante eso "hay que estar a la altura" porque si no "nos barren a todos".
En su opinión, este "es un momento de hacer piña como país y tomar ejemplo de la ciudadanía --ha resaltado el "nivel de ejemplaridad", especialmente de mayores y niños. El objetivo primero, ha dicho, es "recuperar la normalidad" y "resolver el problema que tenemos delante y hacerlo con la emergencia que estamos haciendo de manera ejemplar en este pacto".
"Lo primero es superar este hoyo" y luego cumplir esos otros objetivos "de recuperación, construcción y consolidación de servicios", esas "metas colectivas y los deseos que nos planteábamos de crecimiento económico y progreso", convencido de que "si no nos conducimos a que haya más empleo no nos va a ir bien como sociedad".
Finalmente, y tras aplaudir que el presupuesto regional en vigor introdujera una cláusula según la cual en previsión de desastre natural o pandemia los créditos dedicados a ella serían "elásticos", se ha mostrado reacio a hacer previsiones del PIB o de la caída de la economía, y ha confiado en que desde la UE haya "correspondencia y sensibilidad".
CECAM ESTARÁ VIGILANTE
Desde la patronal, Ángel Nicolás, ha dejado claro que a Cecam nadie le ha presionado para firmar este pacto y ha agradecido a CCOO y UGT su disposición siempre al diálogo para alcanzar este plan y "otros más que vendrán".
Nicolás cree que lo más importante para Cecam es que estas medidas se desarrollen "cuanto antes" y que existe una cuantificación presupuestaria concreta para poder llevarlas a cabo.
Así, ha apuntado que para evitar la desaparición de empresas la patronal ha sido reivindicativa y exigente en la negociación. "Nuestras demandas han sido muchas", ha insistido, opinando que el presupuesto de algunas de las medidas será "insuficiente", y por ello ha pedido al Gobierno y así se ha recogido en este acuerdo el compromiso de ir aportando más fondos si algunas de las líneas acordadas en el plan se agotara.
"Este plan supone un primer paso en cuyo desarrollo y adaptación vamos a seguir trabajando desde Cecam con nuestras organizaciones y permaneceremos especialmente vigilantes para el cumplimiento efectivo de las medidas que lo integran", ha avisado.
UGT Y SU CAMINAR TODOS EN LA MISMA DIRECCIÓN
De su lado, el representante de la gestora de UGT, Carlos Duque Gallego, ha agradecido al Gobierno de Castilla-La Mancha por haber contado con los agentes sociales para rubricar este plan.
Considera que "es el momento de que todo el mundo arrime el hombro y todos caminen en la misma dirección", afeando a aquellos dirigentes políticos que "en vez de apoyar, vayan a la contra".
Ha defendido las ayudas que se recogen en este documento sobre todo para hostelería y turismo, y ha asegurado que el tejido empresarial tiene que empezar a "resurgir con fuerza". Hay otros sectores como pequeños autónomos que también necesitan ayuda del Gobierno para salir adelante, así como el resto de la sociedad, ha apuntado.
CCOO DEFIENDE LA UNIDAD
Por su parte, el secretario regional de CCOO, Paco de la Rosa, ha afirmado que "este maldito virus nos ha enseñado que hace falta otro modelo social y económico y hace falta diálogo y entendimiento en el peor y en el mejor de los escenarios". Dicho esto, ha comentado que ahora más que nunca es necesario que los agentes sociales y políticos den un paso al frente y demuestren que es necesaria la unidad.
Este es el primer acuerdo --ha indicado De la Rosa, pero "vendrán otros" porque es muy importante que nadie se quede en el camino. Después ha reconocido habrá que hablar de los servicios públicos esenciales y "la deuda histórica que tenemos con los mayores".
Por último, ha admitido que él se siente cómodo con esta firma y que el día en que esta foto no sea posible será porque Gobierno y agentes sociales "no lo están haciendo bien".
Puedes ver el vídeo de la firma del pacto aquí.