Las Mondas pudieron con la lluvia

A lomos de un caballo negro, el mayordomo pidió permiso al alcalde, Gonzalo Lago, para iniciar el cortejo. Tras escucharse el himno español y que el primer edil colocara la bandera del país en la punta de la lanza del alguacil, las primeras autoridades tomaron posición en la tribuna y comenzó el desfile. Asociaciones vecinales y pueblos de la gran comarca talaverana mostraron durante todo el recorrido lo mejor de su folclore, su tradición y su gastronomía, así como las carrozas presentes recordaron la historia y el presente de esta fiesta: la ofrenda a la Diosa Ceres, la cristianización de las Mondas, la peste de 1507, la Basílica de la Virgen del Prado, el segundo centenario de la Constitución, las Casas Consistoriales, el octavo centenario de La Colegial, la Plaza de Toros ‘La Caprichosa’ y el Hospital de la Misericordia.

El momento culminante se vivió cuando sonaron los tambores y las cornetas de la Soldadesca de Gamonal, con sus mandos, su banda y su tropa precedida por la abanderada y custodiando siempre el carrito de Mondas, tirado en esta ocasión por Bodo y Chiquitín. Al paso de este último colectivo, las autoridades invitadas se unieron al cortejo que transcurrió desde la Plaza del Pan hasta la Basílica pasando por vías como la Corredera del Cristo, la Portiña de San Miguel, Alfares, Avenida de Extremadura y Salvador Allende hasta los Jardines del Prado. Una vez allí, la representación de cada grupo participante depositó su ofrenda en el altar de la Basílica, a los pies de la patrona de Talavera y Alcaldesa perpetua de la ciudad.

Posteriormente, la primera autoridad local intercambió los bastones con los alcaldes y representantes de los municipios, así como con otras personalidades distinguidas en esta fiesta. Acompañado del rector de la Basílica, Felipe García, Lago acompañó a todos ellos hasta el altar, siendo la última invitada la regidora de Gamonal, Prados Gómez, convertida en alcaldesa en la jornada de Mondas. Gamonal con su soldadesca y su ofrenda portada en el carrito otorgaron ese final que cada año levanta más pasión y más devoción. Con toda la familia congregada adorando a la patrona, Lago se dirigió a la multitud que abarrotaba el templo para ensalzar “el patente y firme vínculo de hermanamiento para hacer una Talavera más fuerte”, al tiempo que pidió a la Virgen del Prado la fuerza para “resistir el envite de los malos tiempos para volver a la senda del progreso”, confiando en que “siempre tú has sabido responder a lo que te pedíamos”. El alcalde auguró un 2013 lleno de esperanzas debido a “la fuerte unión entre hermanos” que tienen las Mondas, para “aunar esfuerzos y caminar todos en la misma dirección”. Con un “Viva la Virgen del Prado y Vivan las Mondas”, el día grande de esta fiesta emplazó a los presentes al año próximo.

AUTORIDADES. Antes de darse el pistoletazo de salida al cortejo, Gonzalo Lago recibió en el despacho de Alcaldía a varios invitados a los que obsequió con el bastón cerámico de Mondas, para después atender a los medios congregados. El alcalde habló de un “día de sentimientos, para recordar la fraternidad de los pueblos en una ciudad abierta que recibe a todos para que convivan”. Recordando la situación económica actual, apostó por defender la ciudad y conseguir que “Talavera sea una ciudad pujante, emprendedora y dinámica”. Por su parte, el presidente de las Cortes, Vicente Tirado, disculpó la ausencia de la presidenta Cospedal y definió a Lago como “el alcalde revelación del PP”. De la misma forma, calificó la fiesta de Mondas como una “tradición arraigada, con importancia en el pasado, el presente y el futuro”. También aludió a la llegada de Senoble, como motor para “la reactivación del sector agrario y ganadero”, en la senda de que remarcó la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, de un hecho “esperanzador para el campo”. El delegado del Gobierno en la región, Jesús Labrador, mostró el compromiso de Rajoy con la variante suroeste y un AVE integrado y aseguró que “todos somos hoy parte de Talavera”.