El concejal de Patrimonio y Política Medioambiental Sostenible, Sergio de la Llave, ha informado que el Ayuntamiento de Talavera va a poner en marcha el próximo otoño, entre los meses de octubre y diciembre, un plan de arbolado con la reposición de alrededor de 200 ejemplares que fueron cortados en la anterior legislatura y de los cuales “solo nos quedan los alcorques”. Con la instalación de estos árboles, no solo se persigue “embellecer la ciudad”, sino también “disminuir la carga de dióxido de carbono en la atmósfera”.
Esta reposición de árboles se llevará a cabo en parques, jardines, medianas, bulevares o el Cordel de las Merinas y las especies variadas que se plantarán serán olmos, magnolios, celtis, fresnos o pinos. “Nuestro compromiso es el ir cumpliendo los objetivos de la Agenda 2030”, por lo que para siguientes anualidades el reto es “tener más dotación para poder adquirir más arbolado”, ha dicho el concejal.
En la misma línea, De la Llave ha anunciado que se van a iniciar los trámites para “
elaborar un censo pormenorizado de los árboles de la ciudad”, un gran inventario en el que se recogerá la evaluación del estado de cada árbol que se localice en Talavera, con datos como la edad o cualquier patología que se detecte. En este caso, se persigue tomar las medidas preventivas que fueran necesarias, incluida su retirada, para evitar su caída o desprendimiento de masa arbórea.