Acabó la pesadilla de Laguna Seca

Acabó, por fin, la pesadiilla para el piloto de Talavera e la Reina. El Mundial de SBK se le ha complicado sobremanera a Álvaro Bautista. Se fue al suelo en la Carrera 1 y en la Superpole Race, tras la que tuvo que pasar por el centro médico para obtener la autorización para correr en la Carrera 2 de Laguna Seca. Salió a competir con el hombro dolorido, con 61 puntos de desventaja con Rea y desde la décima plaza en parrilla.
Con todo de cara en la segunda manga, Rea se lo tomó con calma. Davies tomó la delantera, mientras que el español luchaba por progresar, con 25 vueltas por delante. Se defendió el compañero de Bautista de los bocados de Rea, a la vez que Bautista se retiraba en la vuelta dos, con dolores en el hombro que se golpeó en la caída de la carrera anterior, que le provocó una distensión. Con el 'Bautista Out', Rea se 'relajó'. El galés y el norirlandés fueron abriendo hueco sobre el grupo de Sykes, Lowes y Haslam, cuando llegó el abandono de Van der Mark. Jordi Torres, por su parte, defendía su séptima ante Loris Baz, la que finalmente no pudo mantener. Así fueron pasando las vueltas, con las posiciones sin moverse y quizás los pilotos pensando en evitar problemas, sobre todo Rea, y aguantar neumáticos para los envites finales. Con Bautista KO, Rea sabía que con una segunda posición, traducida en 20 puntos más en su casillero, la victoria de Davies era un mal menor para el campeón de Kawasaki.

LO QUE RESTA

A Álvaro Bautista, como al resto, les uedan las citas del 8 y 24 de septiembre en Portugal y Francia, y las de octubre en Argentina y Qatar, para intentar revertir la situación. Lograrlo tendría que ser de época, porque la distancia es ya de 81 puntos en favor de Rea, cuando se pueden lograr 248 cómo máximo.
La pesadilla del domingo de Bautista en Laguna Seca comenzó en la Superpole Race. Tenía ahí una oportunidad el español de parar la hemorragia de puntos. Pero no fue así. Una curva tardó en volver a probar el asfalto el piloto de Ducati. Tras una salida espectacular de Davies, que le quitó la primera plaza a Jonathan Rea, Bautista trataba de coger posiciones en grupo de cabeza cuando se tocó mientras viajaba por el interior de la curva 1 con la moto de Razgatlioglu. La mala suerte del talaverano continúa.
En esa primera vuelta una caída de Beach y Delbianco, tras un feo accidente antes del sacacorchos, provocó una bandera roja, pero a Bautista no le dio tiempo a volver a salir con la Ducati 19. Acudió al centro médico a pasar el reconocimiento, y quizá pensando en que la Superpole Race sólo entrega 12 puntos, prefirió no correr riesgos. No corrió riesgos, pero los dolores del golpe le hicieron abandonar en la vuelta dos de la siguiente carrera.
Se reanudó la carrera respetando las posiciones originales de parrilla, con el hueco de Bautista vacío. Esta vez Rea no permitió ninguna sorpresa y mantuvo el tipo ante Davies, con Sykes tercero. Y ahí se acabó la carrera. Porque Rea sacó su martillo, estableció el nuevo récord de la pista, y metiendo casi medio segundo por vuelta al compañero de Bautista se embolsó la novena victoria del año, la sexta consecutiva.
Con la escapada de Rea, los focos de atención se centraban en ver si Davies podía mantener la segunda plaza ante la BMW de Sykes, en la pelea entre Haslam y Razgatlioglu por el cuarto lugar y si Jordi Torres podía superar a Loris Baz por la séptima posición. Al final, Rea aumentó en doce puntos más la ventaja (hasta los 61) sobre Bautista, quien sumó su quinto cero del año, todos ellos por caídas. Rea ya dependía desde entonces de sí mismo para ganar el Mundial.