Cinco errores más comunes de la operación biquini
jueves 20 de junio de 2019, 12:03h
La sombra de la operación biquini nos persigue durante todo el año, pero no es hasta que se va acercando el verano cuando pasa a convertirse en una realidad y, en muchos de los casos, ya no hay tiempo para lograr los resultados esperados. Esto provoca que sean muchas las personas que activan las famosas dietas –express, detox,…-, que tienen un denominador común: perder peso en tiempo record. De hecho, según una encuesta realizada en redes sociales de Krissia, un 35% afirma que este verano volverá a intentarlo.
En este sentido, son muchos los errores que se comenten a la hora de poner en marcha dicha operación, que tienen que ver, sobre todo, con tener resultados de forma rápida. Según los expertos nutricionistas de Krissia®, los cinco errores más frecuentes a la hora de activar la operación biquini son:
-Creer que en dos semanas perderemos todo lo acumulado durante el invierno. Las dietas detox no son una solución, ya que perder peso rápido puede causar el tan temido efecto rebote. Este tipo de dietas son muy restrictivas y pueden llevar consigo carencias nutricionales, además de un exceso de líquido y un bajo aporte de sodio, lo que puede causar desorientación o mareos, por lo que pueden suponer un peligro si se mantienen por varios días. Por otro lado, nuestro cuerpo no necesita “desintoxicarse” ya que tiene los mecanismos necesarios para llevarlo a cabo.
-Comer los mismos alimentos durante la operación biquini. Los efectos de una dieta son perceptibles semana a semana y no tendremos la misma meta el primer mes que el segundo, ya que al principio la pérdida de peso es más rápida. Por eso, hacer dietas basadas en un grupo de alimentos concreto puede llevar al aburrimiento y, lo que es más arriesgado, a un déficit de nutrientes. Así, debemos variar nuestros objetivos para optimizar nuestra dieta, pero siempre con una dieta hipocalórica equilibrada. Por ejemplo, al principio pondremos el foco en comer más proteínas y menos carbohidratos, y lo iremos ajustando en función de los objetivos y las recomendaciones que nos indique el nutricionista.
-Saltarse alguna comida porque no tenemos hambre. Durante la operación biquini, el cuerpo se asentará y llegará el momento en el que perderemos el apetitito y la ansiedad por la comida. Es importante seguir haciendo una pauta bien organizada de comidas para que nuestro metabolismo esté activo –evitando el reposo y el enlentecimiento- . De esta manera, además, tenemos un mejor control sobre la cantidad y calidad de los alimentos que tomamos, y evitamos llegar a la siguiente comida con más hambre y ansiedad, lo que podría hacernos elegir opciones menos adecuadas.
-Pensar que podemos hacer la operación bikini por nuestra cuenta. Seguir la dieta sin asesoramiento de especialistas en nutrición, que nos pauten recomendaciones de acuerdo a nuestro cuerpo y ritmo de vida, es sinónimo de fracaso, no solo porque seguramente conseguiremos ese efecto rebote tan indeseado, sino porque puede ser perjudicial para nuestro organismo.
-Abusar de los alimentos light. Creer que este tipo de alimentos son poco calóricos y no engordan, es un error. Las versiones light de alimentos muy calóricos tendrán una reducción significativa de calorías, pero si ingerimos cantidades abundantes de estos alimentos, el efecto será similar. La clave está en fijarnos en la tabla nutricional, para elegir aquellos alimentos con un aporte de proteínas interesante y un bajo contenido en grasas y azúcares, además de controlar las cantidades y así evitar el fracaso.