La cosecha de cereal en Castilla-La Mancha no alcanzará los 3 millones de toneladas
jueves 13 de junio de 2019, 11:28h
Los agricultores, que acaban de iniciar las primeras siegas en la región, atribuyen el descenso de más del 30 por ciento de la producción, a las malas condiciones meteorológicas durante las fases de desarrollo de la planta. La falta de lluvias a finales y principios de año, las altas temperaturas en la fase final, y la falta de precipitaciones en mayo para las siembras más tardías, han provocados cambios fisiológicos en las plantas, que han entrado antes en la fase de espigado y verán reducido su peso específico.
La cosecha de este año en la región, en general, se estima que tenga una reducción de un 30%, 1,2 millones de toneladas menos que en 2018, cuando se obtuvieron más de 4 millones de toneladas de cereales. Con relación a la media de los últimos cinco años, esta campaña tendrá una pérdida de entre un 10-15%, aunque tendremos que esperar a ver las condiciones climatológicas de las próximas semanas para ajustar las previsiones. A nivel nacional, la pérdida de cosecha supondrá un recorte del 37% con respecto a la pasada campaña.
Por provincias, Toledo es la más afectada de la región, con una reducción del 60% de la producción y, en algunas zonas, hasta el 80%. Le siguen Albacete y Ciudad Real, con pérdidas de cosecha de entre un 25-30% pero con comarcas afectadas hasta en un 60%. Las provincias con menos daños son Cuenca y Guadalajara, con un 20-30%, según zonas.
Por último, en cuanto a la superficie plantada de cereales este año en la región, que incluye trigo, cebada, avena, centeno, triticale y maíz, se sitúa alrededor de 1,3 millones de hectáreas. La cebada representa el 60% del total de la superficie de cereales en Castilla-La Mancha, seguida por el trigo y la avena que, en términos porcentuales, representan un 18% y un 13% aproximadamente.