Talavera no puede presumir de su bien más preciado, la cerámica

El Ayuntamiento de Talavera de la Reina, con su alcalde Jaime Ramos a la cabeza, lleva tiempo promocionando la idea de convertir a la ciudad en un museo cerámico al aire libre basado en una ruta de murales cerámicos (financiados por entidades privadas y ciudadanos).

Pero esa idea de convertir su principal seña de identidad, la cerámica, en la base de su atractivo turístico, choca para muchos ciudadanos con el “abandono” que sufre la alfarería en gran parte de la ciudad, desde los Jardines del Prado, a la Plaza del Pan, pasando por el panel de la entrada la Talavera o la propia Basílica del Prado, entre otros lugares.

No se trata solo de pequeños desconchones, fruto del paso de los años y de las inclemencias meteorológicas, sino de verdaderos atentados contra esta joya material. Baldosas arrancadas por completo, azulejos rotos por golpes o grafitis sobre ciertas piezas son algunos ejemplos de lo que podemos encontrar si recorremos esta ruta talaverana, que te trae La Voz del Tajo.

Por ello los vecinos piden a Jaime Ramos que se dé una vuelta por la ciudad para comprobar el estado de la cerámica y tome medidas para acabar con esta imagen de abandono y desamparo que muestra la ciudad a sus visitantes.