El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado hoy que el racismo “es una forma de populismo y una expresión de la supremacía de un pueblo o una cultura que se cree superior”. Por ello, ha recomendado “renegar y estar vigilantes” para evitar este tipo de actitudes “que nos han llevado a la mayoría de las guerras”.
Del mismo modo, ha considerado que el racismo “es una de las peores expresiones del ser humano” y ha criticado la proliferación de “populismos” en las sociedades en crisis. “La identidad de un pueblo nos identifica como sociedad que busca vivir en comunidad, y lo que debe imperar en el mundo es la convivencia”, ha asegurado.
Durante el acto conmemorativo del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se ha celebrado este lunes en el Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, García-Page ha reconocido que casi todos los problemas de la sociedad actual “vienen por la ignorancia, por no conocer al otro” y, por este motivo, ha puesto de manifiesto el “esfuerzo” que desde siempre ha realizado el pueblo gitano por mantener su identidad. Un pueblo que en Castilla-La Mancha conforman unas 40.000 personas.
Durante su intervención, el presidente castellano-manchego también se ha referido a los extremismos que nacen del independentismo y ha criticado que un idioma o una cultura “se use como arma arrojadiza, como hacen los independistas en Cataluña”, pues de este modo “están rompiendo y van contra el signo de la historia”.
“Yo defiendo que en España nadie pueda dejar de aprender el castellano, porque es un derecho” y una decisión “inteligente”, ya que se trata de un idioma “de absoluta proyección internacional”. Pero esa defensa -ha asegurado- “no me lleva a criticar el catalán, el gallego o el euskera”, que también “forman parte de la riqueza del país”.
En otro orden de cosas, el presidente regional se ha referido a la aprobación por unanimidad -hace un año- en las Cortes de Castilla-La Mancha, de la Proposición No de Ley para impulsar el reconocimiento social del pueblo gitano a través de la incorporación de su historia y su cultura en el currículo educativo.
Una manera de que los niños desde pequeños “vayan adquiriendo la diversidad” que el presidente ha aplaudido, ya que la sociedad “será mejor si respeta la diversidad y rechaza la supremacía”.
Por su parte, la titular de Bienestar Social ha destacado que “hoy es un día grande para el pueblo gitano, pero también para la Comunidad de Castilla-La Mancha”, porque esta efeméride supone otorgar “recuerdo, visibilidad, respeto y reconocimiento” a esta comunidad y a su cultura. Asimismo, ha señalado que este pueblo cuenta con más de seis siglos de historia en España, al tiempo que ha remarcado sus valores como el respeto a la familia, a las personas mayores y al honor.
Por otro lado, ha señalado que hay que seguir “erradicando el racismo y el antigitanismo, trabajando por una educación inclusiva y por una cultura con igualdad de género, promoviendo la participación”. Finalmente, ha recordado que ahora en el Consejo Regional del Pueblo Gitano hay más entidades que representan a la Comunidad Gitana y que se ha creado una Vicepresidencia para que la mujer gitana “tenga cara” en este organismo.
Durante el acto, el presidente ha estado acompañado por la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez; y el presidente de la Federación Regional Gitana de Castilla-La Mancha, Jesús Cano. Igualmente, han participado Samara Navarro Cortés, mediadora social gitana en Valdepeñas (Ciudad Real), y María Santiago, miembro de Consejo Regional Gitano de Castilla-La Mancha.
A lo largo del mismo, el jefe del Ejecutivo autonómico ha recibido la bandera del pueblo gitano de Castilla-La Mancha de manos del presidente de la Federación Regional Gitana. Por su parte, García-Page le ha entregado a Jesús Cano una réplica de la espada de Alfonso X en acero toledano.