No hay mucho que contar, así que si usted -querido lector- no quiere seguir leyendo no lo haga. El resumen es bien sencillo: El CF Talavera realizaba un viaje complicado y baldío a la ciudad autónoma de Melilla para nada. O lo que es lo mismo, regresar derrotado encima con un gol en propia meta y después de haber mejorado su juego con respecto a su último partido.
¿Daños colaterales tras la jornada? Los hay, aunque alguno se fije en la tabla y vea que los blanquiazules ocupan la misma posición que siete días atrás. Pero ahora dispone de menos colchón con sus perseguidores tras los triunfos de Don Benito y Villanovense, que van a ser sus principales competidores. ¿Y en cuanto al partido se puede hablar de mala mala suerte? Para nada y si no lo entiende, ahora sí siga usted leyendo.
Me quedé perplejo -y lo aplaudo como se merece por su entereza al afrontarlo- con la sinceridad de Fran Alcoy en la rueda de prensa posterior al esperpéntico partido de su equipo frente al colista malagueño, el filial del Málaga CF. Ni una excusa o lamentación, ni nada en lo que el propio técnico se pudiera disfrazar. Si no la escucharon acudan al twitter oficial del club blanquiazul porque no tiene desperdicio.
Nosotros lo escudriñamos en nuestra crónica urgente pospartido sin haberle escuchado y no nos tenemos por eruditos, pero de fútbol sabemos algo. Nada ocultamos entonces aunque sonara a exagerado, y es que todo el que estuvo lo pudo apreciar. Plena coincidencia. La misma por la que deducimos que pudiera ser un simple accidente para un equipo que está capacitado para mucho más y seguro que con ese ánimo emprendieron viaje, tras preparar toda la semana el partido, a Melilla -ciudad de no muy buenos recuerdos para este viejo cronista porque allí viví la marcha verde de 1975- aunque ya las cosas se complicaron el sábado con la presencia de la ciclogénesis con nombre de mujer (Helena) que les obligó -sobre todo al avión procedente de Madrid- a hacer noche en la ciudad malacitana. Madrugón para coger el avión y retraso en el horario del choque -de las 12:00 previstas a las 20:00- que siempre condiciona más al visitante que al local. Y a la espera, un buen rival que ha perdido fuelle en las últimas jornadas, que además no podría contar con cinco jugadores importantes -Yacine, Alfonso y Otegui- sancionados por acumulación y los lesionados Paco Aguza y Jordi Ortega.
Pero… habría que ver el devenir de los acontecimientos, que en el fútbol no valen las lamentaciones como excusa, como tampoco se puede hablar de mala suerte -o entra la pelotita o no entra, o se acierta o se yerra en futbolistas y árbitros-, frase manida ya para muchos, incluidos futbolistas, técnicos, comentaristas y periodistas. Para eso están los juegos de azar, opino yo. ¿Coinciden?
En la convocatoria talaverana, los disponibles (sin los sancionados Oscar y Melchor y los lesionados Jonxa, Paul Quaye, Juanra y Nandi) más los jóvenes Nacho y Dorado, incluidos, eso sí, los fichados Sedeño e Isma García, que tuvieron sus minutos en la segunda parte. Enfrente, los de Luis Miguel Carrión con Moha Traoré, el internacional Sub-23 de Mali para paliar la ausencia del pichichi Yacine, y Heber Pena, ambos de inicio en el once local. Como juez árbitro, el almeriense
Francisco José Fernández Cintas y sobre el Álvarez Claro -mi viejo y querido campo- once contra once.
De azul los de casa, de encarnado los de Talavera. Y ambos conociendo donde estarán situados en la tabla al final del choque dependiendo de lo que fueran capaces de sumar. Y de esto, el provecho para los locales que con el autogol de Madrigal en la segunda mitad mantienen su tercera posición.
¿Merecida la victoria o la derrota? Lo apuntado con anterioridad: gol es gol se produzca del modo que se produzca, ya sea mérito del oponente o yerro del damnificado. Y el Melilla, o el Talavera en propia puerta, anotó uno y ninguno el conjunto cerámico. Que tuvo sus ocasiones, es cierto, para haber variado el resultado final, pero se topó con un inspirado Dani Barrio, en la primera parte con el testarazo de Alberto Oca y en la segunda con el San José. Una vez más, fútbol es fútbol y lo demás…
A esperar acontecimiento con la visita del Sevilla Atlético este domingo en El Prado, de vital importancia para ambos equipos.
Verdad es, pese a la derrota, que el Melilla no contrajo más méritos que el Talavera. Pero…
FICHA DE PARTIDO
UD MELILLA: Dani Barrio, Pepe Romero (Jilmar, 46’), Chakla, Richi, Mahanan, Mario H., Igor (Ruano, 72’), Héber Pena (Brian, 78’), Óscar García, Menudo y Traoré.
Banquillo: Bueno, Pedro Luís, Jilmar, Ramón, Brian y Ruano.
CF TALAVERA: Molinero (Espinar, 67’), Laerte (I. García, 67’), Cristian, Rodellar, Víctor Andrés, Oca, Madrigal, San José (Sedeño, 84’), Reguera, R. García y Gianni.
Banquillo: Sedeño, Santomé, I. García, Espinar, Dorado y Nacho.
ÁRBITRO: José Fernández Cintas, del Colegio Andaluz. Se amonestó a Reguera, Pepe, Igor, San José y Menudo.
GOLES: 1-0, minuto 48.