Puy du Fou planta una encina, en lugar de una primera piedra, en señal de ecologismo
miércoles 16 de enero de 2019, 14:09h
El parque temático de la empresa francesa Puy du Fou ha dado este miércoles el pistoletazo de salida a su puesta en marcha con el acto simbólico de colocación de primera piedra en la finca Zurraquín en Toledo, que ha consistido en la plantación de una encina como símbolo de su pretensión de defender el entorno natural en el que va a instalarse --pese a las críticas de asociaciones ecologistas-- y como muestra de su intención de "enraizar" en la ciudad.
En el acto institucional, el historiador Philipe de Villiers, impulsor de Puy du Fou hace más de tres décadas en Les Épesses (Francia), ha explicado la motivación de elegir esta especie para este acto recordando a San Luis, "el mayor rey francés" en el siglo XII, cuya leyenda está vinculada también a una encina.
Además, ha rememorado que el rey francés era sobrino de Blanca de Castilla, quien a su vez era nieta de Alfonso VIII, conquistador de, entre otras, la ciudad de Cuenca.
Su hijo, y presidente de Puy du Fou, Nicolas de Villiers, argumentaba esta elección dejando claro que la marca "está enamorada de la naturaleza" y ahora arranca su camino para "enraizar su proyecto en el corazón de los toledanos, de los castellano-manchegos y de los españoles".
Nicolas de Villiers ha querido dedicar sus primeras palabras antes del acto para explicar el proyecto y la esencia de un parque "que no es un parque" sino "un modelo artístico nuevo".
Ha continuado su alocución defendiendo que Puy du Fou es ocio, pero un ocio "arraigado" de la mano de ficciones e historias "siempre con un trasfondo histórico".
"Puy du Fou es un poema épico, una leyenda que permite hacer vibrar al espectador", ha afirmado, tras lo que ha explicado la razón por la que Puy du Fou da el salto internacional más allá de Francia para desembarcar en Toledo. "Porque tenemos la vocación de poner en valor el alma de las grandes civilizaciones a disposición del público". Y en España, ha dicho, "viene de una gran civilización" que Puy du Fou "admira".
La elección de Toledo, ha dicho, radica en la capitalidad histórica de la ciudad imperial, sin dejar de lado su ubicación estratégica en el centro peninsular y bien conectada con el resto del país.
Los tres millones de turistas que acuden a la capital toledana cada año son otra de las razones que han decantado la balanza para Toledo; a lo que De Villiers ha sumado "la gran acogida" de las autoridades y la complicidad de los accionistas.