Destinados más de 134.000€ para impulsar el movimiento asociativo de las mujeres en la provincia
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(archivo) XII Encuentro de asociaciones mujeres de la comarca de Madridejos |
jueves 09 de agosto de 2018, 10:00h
El Gobierno regional, a través del Instituto de la Mujer, lleva destinados más de 134.000 euros en lo que va de legislatura a impulsar el movimiento asociativo de las mujeres en la provincia de Toledo, financiando de esta manera la realización de cerca de 100 proyectos puestos en marcha por las asociaciones de mujeres en los distintos municipios toledanos y cuyos objetivos están dirigidos a la disminución de las brechas de género, al desarrollo del trabajo en red y a fomentar su participación social.
Este respaldo al trabajo que desarrollan las asociaciones de mujeres ha sido posible tras recuperar el Ejecutivo autonómico en 2015 las desaparecidas líneas de ayudas y de apoyo al asociacionismo de mujeres, a través de las cuales se financia el desarrollo de distintos programas y proyectos de difusión de los derechos de las mujeres en el medio rural; de fomento de la participación sociocultural y el movimiento asociativo de mujeres; de generación de redes de mujeres para trabajar en favor de la igualdad de oportunidades; de prevención, erradicación y sensibilización sobre la violencia contra las mujeres; o de disminución de las desigualdades, incluida la brecha digital de género, entre otros.
DINERO CONCEDIDO DURANTE EL AÑO
Charo Navas, la directora provincial de Mujer, detallaba que además este año se ha destinado cerca de un 12 por ciento más que en 2017 a la financiación de estos proyectos llevados a cabo por las asociaciones de mujeres en la provincia de Toledo, habiéndose concedido un total de 39.000 euros en ayudas.
En concreto, a través de la nueva orden de subvenciones que se ha resuelto esta misma semana, las asociaciones de mujeres de la provincia pondrán en marcha este año diferentes programas dirigidos al ‘coaching’ para la gestión y dinamización del asociacionismo; a la formación y el fomento en el uso de las TIC o nuevas tecnologías como herramienta de empoderamiento; a la formación en ecología, ecoconsumo y ecofeminismo; así como al desarrollo de proyectos de competencias de liderazgo para la dinamización del asociacionismo de mujeres desde el enfoque de género.