Cosas insólitas que te puedes encontrar este verano en la playa
miércoles 01 de agosto de 2018, 14:00h
No en todos los cruceros uno está todo el día haciendo excursiones y visitando ciudades o monumentos, hay cruceros en los que los pasajeros simplemente se relajan y disfrutan de paseos por playas paradisíacas de arenas blancas y se bañan en océanos de aguas cristalinas. Y dando un paseo, además de buscar conchas o llenar un bote de arena de recuerdo, uno se puede encontrar de todo. ¡Y sin necesidad de ir con el aparato detecta metales tan de moda hace años en las playas!
PIEZAS DE LEGO
El 13 de febrero de 1997 el portacontenedores Tokio Express sufrió un temporal de película, con olas que hicieron que se ladeara de tal manera que 62 contenedores cayeron al agua a unos 30 kilómetros de la península de Cornualles en Reino Unido. Uno de ellos contenía nada más y nada menos que casi 5 millones de piezas de Lego que iban con destino a Nueva York, el contenedor quedó destrozado en el accidente y las piezas de Lego en lugar de quedarse en el fondo empezaron su periplo por los mares y océanos del mundo, pero sobre todo debido a las corrientes marinas, por las aguas que rodean a la península de Cornualles, donde más de veinte años después aún siguen apareciendo, lo más curioso es que la mayoría de las piezas tenían una temática marina: aletas de buzo, arpones, salvavidas, espadas de pirata y pulpos.
UNA LÁPIDA
Es para imaginarse la cara que debió poner la persona que se encontró la lápida de Delia Presby Otter cerca de la orilla de la Ocean Beach de San Francisco en Estados Unidos; sin duda, éste es uno de los objetos más extraños jamás encontrados en una playa. La historia se remonta a 1914, cuando según una ordenanza municipal, el ayuntamiento de San Francisco decidió trasladar los cementerios Laurel Hill y Calvary al de Colma, como parte de un plan urbanístico para ampliar la creciente ciudad. Los restos humanos fueron todos trasladados, pero cualquiera que quisiera conservar la tumba de un ser querido en el nuevo cementerio debía de pagar por ello, si no lo hacía 90 días después del traslado de los restos, pasaba a manos del Departamento de obras públicas del Condado, así pues, miles de lápidas y criptas se utilizaron como material de construcción para hacer los canales del parque de Buena Vista de Haight-Ashbury, la creación de un puerto en el distrito Marina y para apuntalar el paseo marítimo en la playa Ocean Beach contra la erosión. Fuertes vientos y el desprendimiento de parte de la arena de la playa hicieron que la lápida de mármol casi intacta de Delia Presby Oliver, que murió en la edad de 26 años el 9 de abril de 1890, apareciera en la arena.