Llegan las vacaciones y con ellas nuestros pequeños disponen de mucho tiempo libre para, por ejemplo, jugar (con o sin aparatos electrónicos), leer, ver la tele o practicar ejercicio físico, entre otras actividades. Pero, ¿a qué dedican los niños españoles de entre 3 y 14 años la mayor parte de su tiempo de ocio a lo largo del año? Los resultados del II Estudio Caser sobre Salud Familiar: “Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI” son claros: A ver la televisión. Y lo hacen una media de 6,79 horas semanales. Esta iniciativa de la aseguradora Caser ha analizado los hábitos de 1.083 niños de entre 3 y 14 años de nuestro país y sus conclusiones relativas al ocio de nuestros pequeños se dan a conocer hoy. El estudio recoge un volumen de entrevistas que asegura representación en cada comunidad autónoma, incluyendo Ceuta y Melilla, con un margen de error de ±3’1% y un nivel de confianza del 95%.
A nivel nacional, tras la televisión se sitúan la práctica de actividades físicas no reguladas (no extraescolares) y la realización de deberes escolares (5,1 horas/semana y 5,08 horas/semana respectivamente). “El tiempo que los niños españoles dedican a los deberes aumenta con la edad, llegando a ocupar un espacio realmente importante de su tiempo de ocio. Así, entre los 3 y 6 años le dedican 1,20 horas a la semana, tiempo que se incrementa hasta las 8,09 horas/semana entre los 11 y los 14 años”, explica el doctor José María Hernández Briones, director médico de Caser.
En el II Estudio Caser sobre Salud Familiar: “Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI” también han participado expertos en alimentación infantil y un grupo de madres y padres blogueros, quienes en este punto coinciden en señalar que no deben demonizarse las nuevas tecnologías, sino darles valor como herramienta e imponer límites en su uso. Asimismo recuerdan que las nuevas tecnologías fomentan el sedentarismo y la falta de relación personal, haciendo menos necesario salir a la calle y pudiendo repercutir en problemas de salud a largo plazo.
“En los más pequeños, las nuevas tecnologías también pueden provocar dificultades a la hora de concentrarse y falta de desarrollo de la paciencia, lo que hace que su uso sea poco recomendable en los primeros años de vida”, explica el director médico de Caser. En este punto, señala que, según el estudio, el 42,4% de los niños españoles menores de seis años no las utilizan.