El Gobierno regional ha convocado las ayudas para la prevención de la mutilación genital femenina, destinadas a la realización de proyectos en Castilla-La Mancha, y que estén dirigidos a la toma de conciencia de mujeres y hombres sobre la forma de violencia de género que supone la mutilación genital femenina (MGF). La cantidad máxima destinada para esta convocatoria de subvenciones es de 40.000 euros.
El Diario Oficial de Castilla-La Mancha publica en su edición de este martes esta convocatoria en la que serán subvencionables proyectos de sensibilización y prevención dirigidos a los colectivos implicados, sobre las consecuencias para la salud de las niñas, los mitos y las falsas creencias de la MGF; proyectos de mediación vecinal, que fomenten la comunicación intercultural entre la comunidad e instituciones, en conflictos relacionados con la práctica de la MGF.
Asimismo, podrán beneficiarse de las ayudas los proyectos dirigidos al profesorado y otros miembros de la comunidad educativa, al objeto de sensibilizar, informar y formar para actuar en situaciones de riesgo, desde la tolerancia a la diversidad y el respeto a los derechos humanos; o los de atención directa; o los dirigidos a víctimas de MGF y a la población de riesgo.
El plazo de presentación de las solicitudes será de diez días hábiles, a contar desde el siguiente al de la publicación de esta Resolución en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha.
Las solicitudes se cumplimentarán únicamente de forma telemática con firma electrónica a través del formulario incluido en la sede electrónica de la Administración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (
https://www.jccm.es) e irán dirigidas a la persona titular del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha.
PROTOCOLO PARA LA PREVENCIÓN
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través del Instituto de la Mujer, firmó un protocolo de colaboración con Médicos del Mundo, la Universidad de Alcalá de Henares y la Fundación Kirira para la prevención y actuación ante la mutilación genital femenina en la región. Una iniciativa que tenía como objetivo prevenir, armonizar recursos y sensibilizar a los profesionales de las administraciones públicas en esta materia.
En este sentido, desde el Gobierno del presidente Emiliano García-Page se inició un programa para que las y los profesionales del ámbito sanitario, educativo y de servicios sociales, que dependan de la administración, tuviesen los instrumentos necesarios para abordar de una manera más eficaz esta problemática que además, es otra forma de violencia de género.