La Nava de Ricomalillo, huérfana tras el fallecimiento de Ricarda Gutiérrez a los 104 años

La Nava de Ricomalillo, el pequeño pueblo de unos 800 habitantes, situado a 45 kilómetros de Talavera de la Reina, en las estribaciones de los Montes de Toledo, se ha quedado huérfano.

Ricarda Gutiérrez Molina, fallecía en Talavera de la Reina, el pasado 17 de marzo, a la edad de 104 años, tras una vida llena de vivencias, dejando su huella imborrable tanto en la Ciudad de la Cerámica como en La Nava de Ricomalillo.

Ricarda, nacida el 13 de junio de 1914, se quedó viuda muy joven, a los 23 años y sacó adelante con gran esfuerzo y sacrificio a su única hija Teófila.

La centenaria vivió durante más de 60 años en Talavera donde desempeñó trabajos en diversos ámbitos, aunque el servicio doméstico fue una de sus principales labores.

“Gran persona, trabajadora, educada, elegante, simpática…” así era Ricarda Gutiérrez; una buena persona que siempre demostró el amor por su hija, nietos y bisnietos, los pilares de su fructífera vida.

Descansa en paz.

Autor: Julián García García 'Julín'