José Molina (PSOE): 'No se puede restringir el agua a Talavera mientras se riegan lechugas en Murcia'

¿Estará aprobada la Ley del Agua de Castilla-La Mancha antes de que finalice esta legislatura?
Seguro. Se registró el 31 de enero y después de que probablemente la Mesa lo califique el próximo lunes [por el 7 de febrero] y se remita al Consejo de Gobierno para que muestre su no oposición, quien lo hará porque esta Ley es un compromiso de nuestro presidente. Y, a partir de ahí, se someterá al Pleno y su toma en consideración, por lo que antes de que termine la legislatura será aprobada y remitida al Congreso de los Diputados, ya que las competencias sobre el agua pertenecen al Estado y lo que pretende la Ley del Agua es que nosotros tengamos voz.

El anterior texto de reforma de nuestro Estatuto de Autonomía no salió adelante por la oposición del PP y, además, Cospedal sigue sin pronunciarse sobre el agua.

Ese anterior texto no fue aprobado porque el Partido Popular votó en contra en la Comisión Constitucional del Congreso. Al ser una Ley Orgánica, porque el Estatuto lo era, no teníamos la mayoría absoluta asegurada en el Pleno. Eso motivó que el Estatuto de Autonomía fuera rechazado con la oposición del Partido Popular. En cambio La Ley del Agua no necesita mayoría absoluta, porque no es una Ley Orgánica. Hablamos de una Ley Ordinaria.

Cospedal nunca habrá dicho que está más cerca de Murcia en materia de agua, pero sus actos sí se corresponden con ello. Porque es curioso que, por ejemplo, el Estatuto de Autonomía reformado contenía competencias que ya tenían Andalucía o Castilla y León o Aragón, con los votos del Partido Popular de esas regiones. Sin embargo no hicieron lo mismo en Castilla-La Mancha, porque lo que afectaba a esta región afectaba también a los intereses de Murcia y Valencia. Y en ese sentido Valcárcel [Presidente de la Comunidad murciana] dijo claramente que en el tema del agua mandaba él. Y la señora De Cospedal prefirió mirar hacia sus propios intereses como Secretaria General del PP en vez de a los de Castilla-La Mancha. Prefería tener contentos a Valcárcel y a Camps [Presidente de la Comunidad valenciana]. Nos parece lamentable. Cuando hablan del agua en Valencia y Murcia no hay diferencias [entre PP Y PSOE] y, aquí, tenemos el respaldo de organizaciones agrarias, las comunidades de regantes, de la Universidad, sindicatos, patronales, de expertos, pero nunca conseguimos el apoyo de De Cospedal en el asunto del agua.
¿Nos podría dar tres pinceladas sobre cuáles son los puntos básicos de esta Ley del Agua para que lo entiendan los ciudadanos?
En primer lugar, competencias en materia de agua para Castilla-La Mancha, que ahora son del Estado a través de las Confederaciones Hidrográficas. Queremos ser nosotros, como Junta, quienes, por ejemplo, establezcamos los recursos del río Tajo para sus necesidades presentes y futuras. Es decir, que, por ejemplo, seamos desde nosotros mismos como cuenca cedente quienes decidamos desde nuestra región, y no que otros decidan por nosotros. Y mantener las cantidades necesarias para el abastecimiento de todas nuestras poblaciones, del caudal ecológico durante todo el año o de la lámina estable en los municipios ribereños o los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía. Esta es nuestra demanda, queremos tener esa competencia. Queremos que nuestra comunidad sea la titular de esos recursos, es decir, que se fije un número de recursos del Tajo que pertenezcan a Castilla-La Mancha. Si hay que hacer alguna transferencia de agua, que sea la Junta quien emita el informe preceptivo, que los sobrantes, aunque sean de interés general, que estén sometidas al criterio de la Junta, es decir, lo que tiene ahora la Confederación Hidrográfica en cuanto a desarrollo de la planificación, ejecución de obras y que tengamos peso en la toma de decisiones de las Confederaciones. Al igual, que, por ejemplo, ocurre en Andalucía.

Tras la gran manifestación del 20-J realizada en Talavera y la del pasado año impulsada desde el PSOE, ¿cree que la mentalidad del ciudadano castellano-manchego ha cambiado respecto al tema? ¿Cree que habrá más manifestaciones en el futuro?
Los ciudadanos de esta región tienen cada día más conciencia de que el agua es un elemento fundamental para su desarrollo. Ocho de los ríos más importantes de España pasan por Castilla-La Mancha. Cuatro de ellos –Tajo, Guadiana, Júcar y Segura- tienen sus cabeceras en nuestra comunidad. El agua es un elemento imprescindible, y eso hace que la infraestructura más importante que se ha hecho aquí sea para llevársela a Valencia y Murcia. Venga de donde venga, si se van produciendo hechos que perjudiquen nuestros intereses nuestros ciudadanos reaccionarán con mayor nivel de conciencia social. Manifestaciones como la de Talavera o como la que se produjo en Albacete hace ya algún tiempo, cuando la señora Tocino era ministra y decía que el Júcar era de Valencia, demuestran que los habitantes de nuestra geografía se movilizarán con mayor energía al ver los perjuicios que se nos ocasionan.

El alcalde de Talavera, José Francisco Rivas, ha defendido siempre a capa y espada que no se siga esquilmando nuestro río, mientras que Ramón Luís Valcárcel ha desechado la opción de las desaladoras y sigue pretendiendo recibir agua del Trasvase. Una desagradable noticia.

Hay que tener en cuenta, cómo no, el cumplimiento de las leyes y tener claro lo que son las prioridades. Cuando hablamos del Tajo, Talavera está antes que Murcia. Al contrario de lo que opina la señora De Cospedal. Lo que queremos es que De Cospedal, cuando se hable del Tajo, mire a Talavera y no al Segura. Y que en vez de estar pendiente de lo que dice el señor Camps, lo esté de lo que dicen los ciudadanos de su región. Porque la ley establece que la prioridad es de la cuenca cedente. Nosotros lo que pretendemos con la Ley del Agua es que, una vez establecidas las necesidades de Castilla-La Mancha, no pueda ser derivada ni una sola gota de agua si previamente no están satisfechas todas esas necesidades. No puede ser, por ejemplo como ha ocurrido en la última época de sequía, se hayan tenido que restringir los usos en Castilla-La Mancha mientras veíamos cómo el agua se derivaba a un regadío que, a veces, incluso no era necesario. No se puede estar restringiendo el uso del agua en Talavera mientras se riegan lechugas en Murcia. Se han hecho demasiadas barbaridades en ese sentido. Y hay que respetar también la Disposición Adicional del Plan Hidrológico Nacional que establece que en la medida en que crecen los recursos adicionales, como la desalación, hay que disminuir los recursos ajenos. Hoy, a través de la desalación está garantizado el consumo de agua potable y no sería necesario acudir al trasvase de aguas.

Es de suponer que en toda esa demanda hídrica también influyen los proyectos que allí se están preparando sobre parques temáticos, de golf…
Claro, pero es que en eso tenemos que ser claros, como nuestro presidente Barreda. No podemos admitir que se nos niegue el desarrollo a nosotros mientras que se potencia con unos recursos [el agua] que hay que traerlos de 300 ó 400 kilómetros. Es decir, antes de que se pueda hacer un campo de golf en Murcia hay que atender todos y cada uno de los recursos que tiene la cuenca del Tajo. ¿Es que no tienen derecho los municipios ribereños de Entrepeñas y Buendía a tener una lámina de agua que, seguramente, es la única fuente de ingresos que les queda una vez que se han producido esos grandes embalses? ¿Por qué va a tener más derecho Polaris World a inaugurar no sé cuantos campos de golf? ¿Es que tienen más derecho unos que otros? No podemos seguir en esta dinámica. Y es lo que queremos evitar con esta Ley del Agua. Y, repito, otros ya tienen esas competencias que a nosotros se nos han negado. Y nos lo ha negado el voto en contra de la señora De Cospedal.

Cambiando el asunto del agua por otro tema, y como última pregunta: las elecciones autonómicas y municipales están a tres meses vista. Díganos los motivos para que los ciudadanos voten al PSOE y no a otras formaciones.

Creo que en las elecciones municipales y autonómicas los ciudadanos deben pensar en dos cosas, fundamentalmente: quién quiere que sea su alcalde y quién quiere que sea el presidente de su comunidad autónoma. Si piensan esas dos cosas, estamos seguros que el alcalde de Talavera seguirá siendo Rivas y Barreda el presidente de Castilla-La Mancha. ¿Por qué? Porque no cabe la menor duda de que nadie mirará mejor por los intereses de su ciudad y comunidad autónoma que ellos. Y porque todo lo positivo que se ha puesto en marcha puede ir hacia atrás. Estamos absolutamente convencidos que si la señora De Cospedal ganara en Castilla-La Mancha se pondrían en peligro los logros que son las señas de identidad del gobierno de José María Barreda: las políticas sociales. Cuando vemos lo que hacen en Valencia, Murcia o Madrid pensamos que De Cospedal hará lo mismo en nuestra región. Y lo que vemos es que, si hablamos de la Ley de Dependencia, aquí tenemos un calificativo de 9 sobre 10. Y en Murcia o Valencia de 2 sobre 10. Ella haría un intento de semiprivatizar la Sanidad, como se ha hecho en Madrid. Y me pregunto: ¿qué les interesa más a los ciudadanos de Castilla-La Mancha y Talavera? ¿Que cuando tengan un problema reciban una buena atención sanitaria, pública y universal o una sanidad de beneficencia y que el que tenga recursos pague sanidad privada? Estamos seguros de que si los ciudadanos quieren mantener el nivel de desarrollo y bienestar que hemos alcanzado en los últimos años en Educación, Sanidad o Bienestar Social, nuestros candidatos son la mejor opción. Problemas tenemos todos, de eso no nos cabe duda. Por ejemplo, el aumento del paro es un mal dato, pero yo llevo meses escuchando a José María Barreda que el paro no es un problema solo de esta región. Paro hay en Madrid, en Valencia, en toda España. Sin embargo, aquí, cuando una persona está en paro y su hijo va a la universidad, no se le ha recortado la beca. En Valencia un 35%. Aquí cuando un parado necesita ayuda por dependencia tiene lo que le corresponde por esa Ley. En Murcia y Valencia no.

Todo eso nos estamos jugando en las próximas elecciones.