Como no podía ser de otra forma, Talavera vuelve a ser la nota discordante. A consecuencia de las precipitaciones que se sucedieron a lo largo de toda la península, muchas localidades se plantearon el dilema en cuanto a qué hacer con el desfile de carrozas organizado con la llegada de los Reyes Magos.
Algunas ciudades y pequeños municipios optaron por recortar el tramo del recorrido para evitar que los asistentes a esta cabalgata se mojaran más de lo deseado, pero que, aunque hubiera algo de lluvia, pudieran disfrutar de la noche más mágica del año.
Curiosa, por ejemplo, fue la cabalgata de
Cazalegas, en la que hasta los propios pajes reales se resguardaban de la lluvia bajo sus paraguas.
SIN CABALGATA EN TALAVERA
Tras varios cambios de recorrido realizados por el Ayuntamiento al conocer la previsión de lluvia para la tarde de ayer, la cabalgata de sus Majestades de Oriente no recorrió las calles talaveranas –tan solo realizaron la tradicional visita a la Basílica-.
Toda la fiesta se trasladó al Ferial, donde los vecinos de Talavera tuvieron que aguantar heroicamente largos atascos en los accesos. Han sido numerosas las críticas que ha recibido el Ayuntamiento por esta
“improvisación” e “inadecuación” del Ferial para este mágico evento.