A través del convenio que mantiene la Dirección Provincial de Bienestar Social con la Diputación y Cruz Roja
500 familias de la provincia han recibido este año atención y ayudas de urgencia para prevenir la pobreza infantil
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A través del convenio que mantiene la Dirección Provincial de Bienestar Social con la Diputación y Cruz Roja |
martes 21 de noviembre de 2017, 11:33h
Un total de 500 familias de la provincia de Toledo, que cuentan con hijos menores a su cargo y se encuentran en situación de vulnerabilidad, han recibido este año distintas ayudas de urgencia para prevenir y paliar situaciones de pobreza infantil entre estos niños y niñas, con las que hacer frente a necesidades básicas y urgentes relacionadas con la vivienda, la alimentación o el vestuario de los menores, el gasto de gafas o prótesis auditivas infantiles, o de material escolar y otras necesidades relacionadas con su educación, según las necesidades de cada caso concreto.
Estas actuaciones, que se enmarcan en el Programa de Prevención de la Pobreza Infantil promovido por el Gobierno regional, se desarrollan en la provincia de Toledo a través de un convenio de colaboración que mantienen la Consejería de Bienestar Social, la Diputación de Toledo y Cruz Roja.
El director provincial de Bienestar Social, Gregorio Gómez, que ha mantenido hoy en Toledo una reunión de trabajo con el vicepresidente del área de Bienestar Social de la Diputación Provincial, Tomás Villarrubia, y con la coordinadora provincial de Cruz Roja en Toledo, María José Soto, para realizar un seguimiento del desarrollo de dicho convenio durante este año y de cara al próximo ejercicio, ha destacado que todos han coincidido en hacer “una valoración muy positiva” de dicha colaboración, así como en el objetivo de reforzarla para 2018.
Mediante este convenio, la Consejería de Bienestar Social aporta el trabajo de los profesionales de la red regional de servicios sociales de Atención Primaria de la provincia de Toledo, que se ocupan de valorar las necesidades de cada familia y de prescribir las actuaciones y ayudas pertinentes, en cada caso, para hacer frente a las dificultades detectadas. Por su parte, la Diputación aporta 300.000 euros, destinados al abono de las ayudas, cuyo pago es gestionado a través de Cruz Roja.
NECESIDADES BÁSICAS ATENDIDAS PARA PREVENIR LA POBREZA INFANTIL
Estas ayudas están destinadas, por un lado, a la ‘Atención urgente de necesidades básicas’ de los menores, como pueden ser alimentación, higiene personal y del hogar, vestuario, transporte por motivos educativos y médicos, además de gastos de productos y tratamientos farmacológicos que no están cubiertos por el Sistema Público de Salud, como pueden ser pañales y alimentación de bebés, odontología, gafas o prótesis auditivas, entre otros.
Asimismo, en las ayudas para el ‘Uso y mantenimiento de la vivienda’ se engloban pagos urgentes para el alquiler o para suministros básicos de luz, agua, gas… Igualmente, se contemplan ayudas de ‘Prevención de exclusión residencial’, para estancias cortas en alojamientos hoteleros, incluida la manutención, para los casos de desalojo obligado de la residencia habitual y hasta que se produzca el realojo de la familia.
Por otro lado, para la ‘Prevención de la exclusión escolar’ se entregan ayudas para la compra de material escolar y de vestuario escolar, así como para comedor o guardería, transporte escolar y actividades extraescolares, siempre que cualquiera de estos gastos justificados no estén cubiertos por el Sistema Educativo regional.
También se contemplan ayudas para ‘Otros gastos’ debidamente justificados de necesidades de los menores, que no están contempladas en los apartados establecidos y cuyas solicitudes son valoradas previamente por la Comisión de Seguimiento, formada por personal de la Dirección Provincial de Bienestar, de la Diputación y de Cruz Roja.
De las 500 familias con menores en situación de vulnerabilidad de la provincia de Toledo que durante el presente año han sido atendidas con estas ayudas de urgencia, 170 las han recibido para prevenir la exclusión escolar; 87 para la atención de necesidades básicas y de exclusión escolar; 73 para necesidades básicas, otras 73 para dificultades relacionadas con la vivienda; 70 para necesidades básicas y de la vivienda; 21 para gastos de la vivienda y para prevención de la exclusión escolar; y 6 para otros gastos justificados de estos menores.