La historia se repite

El conjunto rojiblanco, con el paso de los minutos, fue tomando más presencia en el área talaverana, recortando distancias en el marcador gracias al gol de un habilidoso Diego que se marchó del defensor unionista y de disparo cruzado batió a Dani Trujillo y puso un dos a uno con el que comenzaron a aparecerse los fantasmas de lo sucedido en El Prado ante Socuéllamos. Los de J. Ramón Corchado tuvieron, en las botas de Vara, el tanto del empate, pero su lanzamiento se marchó muy elevado de la portería talaverana. Roberto también tuvo una clara oportunidad para devolver el más dos en el luminoso para los suyos, pero su disparo no encontró portería, dejando un apretado dos a uno al descanso.

Nada más salir de vestuarios, Kike dispuso de dos claras oportunidades que se marcharon a escasos centímetros de la meta visitante, haciendo ver que no se iban a relajar, a pesar de la ventaja a favor. Pero en el minuto once de la reanudación, Vara, tras un despiste defensivo de los talaveranos, firmó el empate a dos.

Tras el empate, Javier Rosado movió el banquillo sacando a Roberto Sánchez, Infantes y Timón, lo que hizo que el equipo tuviera más mordiente ofensiva y se llevara la totalidad de las oportunidades, pero que ninguna se coló en las mallas torrijeñas.

Ya en la recta final del encuentro, el colegiado se alzó como protagonista al mostrar una tarjeta roja a Víctor, por doble amonestación por protestar, cuando la tarjeta iba dirigida a Isaac por cortar el esférico por mano.

Cuando el empate a dos parecía que iba a ser el resultado definitivo, en el primer minuto del descuento, la historia se volvió a repetir en el Municipal El Prado con el lanzamiento de Timón de un saque de esquina, al igual que sucediera contra el Socuéllamos, y en una vertiginosa contra salió el dos a tres del Torrijos obra de Cristian, que dejó helados a todos los talaveranos. Pasados cinco minutos del tiempo reglamentario, una falta sobre Kike Aragón fue sancionada por el colegiado como penalti, retractándose a instancias del línea, depués de una tangana, lo que desesperó a los azulones. Pero Timón la puso directa a la testa de Kike Espinosa que de certero cabezazo puso el empate a tres como resultado final que no dejó contento a ningún equipo.