Las excavaciones en la ciudad romana de Caraca, en el municipio alcarreño de Driebes, descubierta el pasado febrero, han comenzado a dar sus frutos con el hallazgo de restos de cerámica, muro de piedra y parte de un edificio.
El alcalde del municipio, Pedro Rincón, cuando se cumple precisamente el ecuador del inicio de estas excavaciones, ha calificado de "espectacular" el hallazgo hasta ahora, y habla incluso de que "ya se puede reconocer parte de un pórtico con tres columnas", afirma.
Pero si bien los arqueólogos no quieren desvelar más sobre el tema por miedo al expolio, Rincón, en una entrevista a Europa Press, sí habla de que "están saliendo restos de gran interés" en unas excavaciones que se prolongarán hasta el próximo 17 de agosto, fecha en la que está previsto que finalice el proyecto.
El regidor de este pequeño municipio de la Alcarria se muestra muy optimista con los descubrimientos desvelados hasta el momento, y asegura que esto "anima muchísimo" de cara a seguir con los trabajos en cuanto haya más presupuesto porque "no hay que dejarlo".
Según Rincón, por ahora se han hecho varias catas en las que se han descubierto parte de un pórtico de un foro, de un edificio público con salida a la plaza "que se marca bien" y también se comienzan a ver las calles de la que era la ciudad romana de Caraca.
El trabajo se realiza en "distintas capas" pero todo esto ha sido encontrado hasta una profundidad máxima de setenta centímetros; de hecho, según Rincón, se han encontrado restos en catas apenas a diez o quince metros de superficie.
Los objetivos se van cumpliendo, incluso según Rincón, los propios arqueólogos dicen que al encontrarse restos muy en la superficie "desde el primer día ha habido hallazgos".
Por su parte, uno de los arqueólogos involucrados, Enrique Gamo, ha valorado el proceso realizado hasta el momento tras asegurar que las excavaciones "están ofreciendo resultados interesantes".
Unos trabajos que generan durante este mes, catorce puestos de trabajo, cuatro son técnicos y ocho para gente de la zona.
Para hacer posible el inicio de las investigaciones han contado con una subvención de 16.000 euros del Gobierno de Castilla-La Mancha, a la que unen los aproximadamente 11.000 euros más que han recaudado de donaciones de organismos y asociaciones como la de Mujeres de Brea de Tajo, la de Amigos del Museo de Guadalajara y de los propios vecinos, algunos muy involucrados.
Desde que saltara a la luz este hallazgo, no han parado la llegada de turistas y curiosos a Driebes y su entorno, algo que para el alcalde de este pequeño municipio de apenas 390 habitantes, puede ser un "revulsivo más" para una comarca que día a día ve descender su población.