Más de medio millar de personas, mayoritariamente veinteañeros, han guardado en la tarde de este sábado cinco minutos de silencio en la Plaza del Ayuntamiento de Cabanillas del Campo (Guadalajara), localidad de donde era G.G.M, el joven de 19 años que esta madrugada perdía la vida tras ser arrollado por un vehículo cuando venía de las fiestas del vecino municipio de Marchamalo a pie.
Aunque la concentración estaba convocada para un minuto, se ha prolongado más de cinco a medida que ha ido sumando gente a la misma; entre ellos, muchos rostros con claras muestras de tristeza y desconcierto por la noticia de la muerte de este joven.
Entre los asistentes han estado los alcaldes de ambos municipios, José García Salinas, de Cabanillas del Campo, y Rafael Esteban, de Marchamalo, así como otros miembros de las dos Corporaciones Municipales.
En ambos municipios, en fiestas estos días, se ha decretado luto oficial; y mientras en Cabanillas se han suspendido todos los actos festivos municipales de este sábado, en Marchamalo se ha decidido que durante hasta este domingo las banderas ondeen a media asta.
Los restos del joven se encuentran ahora en el Tanatorio de Guadalajara.