La Audiencia Provincial de Toledo juzgará el próximo miércoles14 de diciembre a un hombre que trabajaba en un concesionario de automóviles y realizó contratos de compraventa sin conocimiento de la empresa, que dejó de ingresar por esta actividad ilícita 218.300 euros, como presunto autor de un delito de falsedad documental, según informaciones de la agencia EFE.
Según el escrito de acusación del fiscal, los hechos tuvieron lugar entre finales de 2012 y mayo de 2013, en un concesionario de Talavera de la Reina en el que el procesado trabajaba desde marzo de 2008, ocupándose de las relaciones con los clientes para la venta de vehículos nuevos.
Desde finales de 2012 hasta mayo de 2013, y “guiado con el ánimo de obtener un enriquecimiento ilícito”, según el fiscal, el acusado contactó con clientes de la empresa con los que realizaba contratos de compraventa de vehículo, en los que hacía constar números de teléfono y direcciones de los clientes distintos a los verdaderos.
Además, hacía constar en los contratos unos precios inferiores al del mercado y no permitidos por la empresa “consiguiendo que los clientes ingresaran el dinero que figuraba en el contrato en la cuenta bancaria del acusado”. Por todas las operaciones realizadas, el procesado ingresó 8.000 euros en concepto de señales a la empresa, a la que adeudó la cantidad de 218.300 euros.
El fiscal lo considera autor de un delito continuado de falsedad en documento mercantil, en concurso medial con un delito continuado de estafa, por el que pide que indemnice a la empresa para la que trabajaba con 173.300 euros más el interés legal y a que sea condenado a seis años de prisión.
En su petición de condena, el representante del ministerio público ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante analógica de confesión, ya que el procesado ha reconocido los hechos. También ha considerado que concurre la circunstancia atenuante analógica de reparación del daño, ya que ha restituido a la concesionaria 45.000 euros.