Charo Sacristán, terapeuta holística, inició una petición de recogida de tapones de plástico el pasado miércoles en favor de Paula Aragón Alarcón, una niña talaverana de seis años que estuvo al borde del fallecimiento en la piscina de sus abuelos hace algo más de dos años.
La iniciativa de Sacristán pretende vender dichos tapones para poder financiar el costoso tratamiento de la niña y que los padres, ambos en paro, no pueden sufragar.
Hasta ahora, el post de la terapeuta se ha extendido por la red y son muchos los talaveranos que se han sumado a la petición, compartiéndola con sus amigos en la red con el fin de seguir mejorando la evolución de Paula.
En declaraciones a Ahoraclm, Sacristán manifestó su alegría al ver la respuesta de la gente: “me alegro que no haga falta que sea Navidad para remover conciencias y que salga a relucir el espíritu navideño que luego olvidamos. Hay gente que quiere ayudar, como se demuestra en tanta implicación que está habiendo, pero no sabe cómo hacerlo”.
El tratamiento de Paula, que ya ha superado el coma y se encuentra en 'estado de vigilia', tiene un coste superior a los 2.000 euros al mes, recibiendo terapias de ozono, acupuntura y de pulsos, precisando, además, de otro tipo de productos que no subvenciona la Seguridad Social, como cremas o aerosoles; o la alimentación especial, pues Paula está traqueotomizada y gastrostomizada.
Marisol Alcorcón, madre de Paula, expresó su malestar con la pensión de Dependencia que reciben, ya que “teniendo el cien por cien de discapacidad y grado tres” reciben 387 euros. “Una vergüenza”, señalaba Marisol, quien agradeció la ayuda de los abuelos y de los amigos, que les sirve para “ir tirando”. Del mismo modo que mostró su agradecimiento a la solidaridad que ha presentado Talavera mediante la organización de festivales o de campañas, aunque “el dinero se va rápido y no nos llega y no pienso abandonar a mi hija ni a renunciar a esas terapias que tanto bien le están haciendo”.