Fray Luis de León reinició sus clases en Salamanca, tras cinco años de cautiverio, con esta lapidaria frase para dar la impresión a sus alumnos de que nada había pasado desde su última intervención en la cátedra que ostentaba. No han pasado ni cinco años ni hemos estado en la cárcel, pero tras el breve paréntesis de agosto me permito de nuevo asomar estas letras a la primera página para avisar a algún navegante y recomendar a más de un malnacido, con la lengua muy larga, que guarde sus lindezas para quien le plazca, porque reiniciamos nuestra edición en papel. Y es que La Voz del Tajo no cierra. Nadie que yo conozca va a conseguir –a pesar de los esfuerzos dealgún indecente rumoreando por las esquinas y las presiones por doquier de alguna banda de necios– callar a este periódico. Es más, las decenas y decenas de llamadas y preguntas de multitud de lectores por nuestra ausencia ayudan como nunca en este esfuerzo. Vaya para todos ellos el mayor de mis agradecimientos.
Lo que sí les puedo asegurar que, pese a las zancadillas –que a veces son muchas y muy cercanas, desgraciadamente– mi profesionalidad se pondrá de manifiesto siempre. La entrega a los lectores es y será absolutamente sagrada y la respuesta a esas innumerables llamadas y preguntas que nos han hecho llegar durante todo el mes de agosto interesándose por la salud de este periódico bien merece cumplirse en forma de este ejemplar que tiene usted entre sus manos. El que no haya prodigado la opinión en el soporte digital durante el mes estival no quiere decir que se me haya extinguido el carácter crítico, todo lo contrario. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Desde esta atalaya que te brinda dirigir un medio de comunicación en el que mucha gente vuelva su confianza se atisban toda clase de situaciones. La envidia, el egoísmo, la desidia... Talavera de nuestras penurias se nota que está peor que nunca. La inoperancia del equipo de gobierno de fotográfico alcalde Jaime Ramos se manifiesta cada día. No hay circunstancia que comente un ciudadano que se haya previsto en quien ‘manda’ en esta ciudad. Es abochornante que todo se haga con prisas, sin previsión, con unas lagunas más propias de repúblicas bananeras que en una ciudad como la que nos acoge para vivir. Una ciudad, por cierto, que dejará de ser la segunda de Castilla-La Mancha en muy pocos meses para pasar a ser, como desgraciadamente me temía, en el ‘primer pueblo de la región’. Ésa será la herencia que nos legue el Sr. Ramos, el que gobierna con el supuesto apoyo de Ciudadanos, aunque más parece que su aliado más fiel es el grupo de Ganemos (¡válgame Dios”!) y con una timidísima oposición del PSOE, que o encuentra su lugar y ordena sus huestes o está abocado a resultados residuales. Mientras, desde Toledo miran agazapados cuál será la siguiente ocurrencia de PP talaverano para desternillarse sin rubor y crecer a costa de no tener a la Ciudad de la Cerámica como competidora. Y desde la Junta no les digo nada, parecen ese oponente en una mano de mus que te está viendo las cartas y lo tiene fácil para ganarte la partida. Con unas mimbres así, ¿hacia dónde queremos ir? Porque el abismo cada vez está más cerca, si es que no hemos dado ya el primer paso al vacío y cualquier mínimo desequilibrio hará que el trastazo sea de UVI o de muerte absoluta.