En nota de prensa la Delegación del Gobierno ha informado de que a los detenidos se les imputa los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas y robo con fuerza en las cosas.
Durante la investigación se han practicado cuatro registros domiciliarios en las localidades de Numancia de la Sagra, Collado Villalba, Algete y Fuente el Saz en donde se han incautado prendas de vestir utilizadas por los ahora detenidos, más de 20.000 euros en efectivo, terminales móviles, material informático, joyas y diversa cantidad de hachís y marihuana. Asimismo, se han recuperado el vehículo y la escopeta de caza que habían sustraído a las víctimas.
En el mes de junio de 2015, cuatro delincuentes entraron en una vivienda de Illescas tras escalar su vallado exterior y fracturar una de las entradas, conociendo de antemano que estaba la propiedad vacía, para esperar ocultos en el garaje el regreso en vehículo de sus propietarios.
Las víctimas, dos mujeres, sufrieron violencia física y psicológica constante por parte de estos cuatro asaltantes, los cuales estaban encapuchados y portaban armas de fuego, ya que las amenazaron de forma permanente con provocarles daño físico además de intimidarlas con causar perjuicios a otros miembros de su familia, a los que parecían conocer perfectamente.
Los delincuentes, tras inspeccionar durante más de una hora todas las habitaciones con una de las rehenes en busca de una elevada cantidad de dinero en efectivo que sabían que las víctimas guardaban en la vivienda, huyeron dejándolas maniatadas.
Poco después, una de ellas logró zafarse de sus ligaduras y llamar al servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha quien comunicó este hecho a la Guardia Civil.
Tras tener conocimientos de los hechos, los agentes comprobaron que los asaltantes conocía perfectamente las costumbres y hábitos de los dueños y que disponían de información de todos ellos, así como de otros miembros de la familia. Los delincuentes también sabían que las víctimas guardaban una importante cantidad de dinero en metálico en algún lugar de la vivienda.
Una vez analizando toda la información, los agentes verificaron que este delito había sido ejecutado disponiendo de unos conocimientos previos tanto del lugar como de los moradores para así poder sorprenderlos a su llegada a la vivienda.
Además, se comprobó que los miembros del grupo cumplían con una misión concreta establecida previamente, ya que unos llevaron a cabo el robo y otro se encargó de vigilar el exterior de la vivienda durante la comisión del delito. Los agentes comprobaron que para esta labor se utilizó un vehículo que unos días después de la comisión del robo se había vendido a un tercero que lo sacaría del territorio nacional con destino a Marruecos.
Igualmente se supo que toda la información personal que los delincuentes tenían sobre sus víctimas la habían obtenido por una persona que conocía a la familia, quien también habría participado directamente en la comisión del robo con violencia y que detenida en Numancia de la Sagra.